REVIEW Hotel i31 Berlin: armonía y diseño para los viajeros

Con un atmósfera contemporánea y fresca, nos encontramos al arribar al hotel i31 ubicado a 20 minutos caminando de algunos de los principales atractivos históricos de Berlín, desde la catedral hasta el museo Altes.

Su hall de ingreso combina sillones de colores con un sector de checkin originalmente montado sobre una barra de bar, que lindera a un living con biblioteca en el que también destacan objetos de diseño, cuadros y amplios ventanales hacia una terraza verde para un mayor relax.

Las habitaciones están distribuidas entre los pisos uno y siete.

Las dimensiones varían de acuerdo a la tipología elegida, pero en todos los casos, sus espacios son cómodos y bien distribuidos.

La prevalencia de colores claros y tierra, refuerzan el objetivo de generar un clima de pureza.

Los cuartos cuentan con escritorio y máquina de café para uso complementario, como así también un teléfono para poder llevar fuera del hotel y realizar llamadas locales o internacionales, además de conectividad a Internet, lo que resulta de gran utilidad para los viajeros que no cuentan con planes de roaming de datos.

Los baños son elegantes con productos Milton Brown London.

Todas las habitaciones cuentan con Wi-Fi complementario, sin necesidad de tener que ingresar usuarios o contraseñas, manteniendo una excelente velocidad de conexión en cualquier momento del día.

Regresando a los sectores inferiores, en el primero nos encontramos con un pequeño fitness center y spa.

En la planta baja, el patio es un oasis de vegetación coronado con una imponente estatua.

El desayuno es una de sus highlights, ya que sobresale por su variedad de opciones gastronómicas.

Entre las opciones de movilidad extra que ofrece el hotel, podemos encontrar bicicletas, Smarts y scooters.

La propuesta es clara y cumple su objetivo: espacios armónicos, tecnología, diseño y comodidad, en un hotel que sirve tanto a los deseos de los viajeros de placer o de negocios.