REVIEW Hotel Grand Mercure Auckland: con la mejor vista y experiencia

Auckland no es una ciudad más. No solo es la urbe más importante de Nueva Zelanda (la capital es Wellington), sino también uno de los mejores lugares para vivir del mundo, elegido de forma consistente año tras año.

El país puede parecer pequeño en dimensiones. No así en propuestas. Tanto las islas Norte y Sur (las más importantes), ofrecen una diversidad de opciones paisajistas y de entretenimiento únicas: de volcanes a playas y de montañas a lagos. Una intensa vida silvestre, con actividades urbanas y acuáticas permanentes.

Y en una ubicación privilegiada, a metros caminando del puerto y bahía, se levanta el Grand Mercure Auckland, uno de los hoteles que hace que los pasajeros vivamos una experiencia de privilegio con su localización, ya que podemos tener una vista 360 grados de la ciudad: desde los veleros y barcos que fluyen por el agua a la imponente Sky Tower con sus más de 300 metros de altura.

Además, si buscamos hacer compras, estamos en el corazón de la ciudad, rodeado de marcas como Gucci, Boss, Louis Vuitton y Prada, y otras de consumo masivo como H&M, The North Face, Adidas y Nespresso.

El edificio posee trece pisos, encontrándonos en el doce con las suites y habitaciones ejecutivas.

Mientras que el trece, está destinado al restaurante principal, no sólo para almuerzos o cenas, sino para desayunos realmente completos, con distintas estaciones de comidas para paladares de distintas regiones del globo.

Los 207 cuartos son amplios, decorados con una sobria combinación de colores, que brindan calidez y un toque de vibrantes sensaciones, gracias a unas divertidas aves, como se pueden ver en las imágenes.

Diseños con texturas armoniosas en tonos botánicos.

Las suites tienen un living, una estación de escritorio y todas las habitaciones, sin importar la categoría, cuentan con WiFi de cortesía, al igual que café Nespresso y variedad de tés.

En el quinto piso, también contamos con un mini fitness center para entrenamiento básico.

Auckland es una ciudad clave para empezar nuestro recorrido por Nueva Zelanda y profundizar en su vasta geografía. Y siempre es grato sentirse bienvenido en un hotel como el Grand Mercure que gracias a su servicio, ubicación, diseño y atención, hacen que la experiencia sea diez puntos.