REVIEW Ascott Marunouchi Tokio: departamentos con servicios de hotel 5 estrellas

Con su sede central en Singapur, Ascott Marunouchi Tokio, no sólo es el primer emprendimiento de la cadena en Japón, sino un excelente puntapié para desembarcar en el país, con una propuesta de departamentos con servicios de hotelería, que es -personalmente- una de mis favoritas, y que nos pone a los huéspedes en un lugar de atención super especial.

La propiedad está estratégicamente ubicada: es en pleno corazón financiero y al mismo tiempo, a metros de uno de los atractivos más importantes de la ciudad, como son los jardines del Palacio Imperial, y a minutos caminando de otras zonas de gran interés como la Tokyo Station o El Barrio de Ginza, con su infinidad de propuestas de compras.

Ocupando los pisos 22 al 29 de una torre que también cuenta con oficinas, ofrece vistas panorámicas más que atractivas de uno de los pulmones de la ciudad -hacia un lado- y de los rascacielos -hacia el otro.

Su lobby principal de techos altos, en el nivel 22, combina el diseño contemporáneo con la elegancia y la cultura japonesa, con muebles en madera, sillones de colores claros y objetos en cerámica que resaltan.

El vestíbulo se combina con una terraza al aire libre con plantas y vegetación que son una bocanada de aromas frescos, con asientos circulares estilo diván.

The Ascott Marunouchi Tokio posee 130 departamentos, cada uno de ellos completamente amoblados, con cocinas y grandes espacios de circulación, en un inteligente trabajo no sólo en el look and feel y la decoración, sino también en el layout, que aumenta la experiencia de confort.

Entre las distintas categorías, hay cerca de 50 studios (que son los más compactos), y otros 80 apartamentos más espaciosos, con hasta dos dormitorios (o tres en el caso de la suite principal).

En cada departamento prevalecen los tonos marrones y crema, con lámparas blancas y baños de piedra, con amenidades L’Occitane.

Desde pequeños detalles como sus equipos de audio Bose, a sus amplios ventanales, su escritorio para un trabajo relajado, una cocina que lo tiene todo (horno, anafe, cafetera, pava, lavavajillas) y hasta lavadero.

Si bien fue concebido pensando en aquellos huéspedes que buscan estadías largas, es un plus para quienes hacemos viajes más cortos, ya que sabremos que no faltará nada.

Entre las amenidades nos encontramos con un gimnasio 24 horas, una piscina climatiza de gran diseño y un restaurante principal con acceso a otra terraza.

Ese espacio gastronómico es el que ofrece los desayunos de cada mañana, con distintas estaciones de platos fríos, calientes, pastelería y jugos.

Cuando pensamos en la experiencia del alojamiento, la ubicación es un punto clave tanto así como el servicio. Y si a ello, le sumamos que la decoración, las vistas panorámicas y el ambiente general se ubican un escalón más arriba, no podemos pedir más y sólo nos queda disfrutar.