Shanghái es sin lugar a dudas una de las ciudades más atractivas no sólo de China, sino también de Asia. No importa si son sus rascacielos que buscan competir entre los más altos del mundo, o su población, que es la más importante en suelo chino y una de las mayores del planeta.
En Shanghái todo es grandioso. Sus centros de compras, sus avenidas llenas de flores de distintos tipos y colores, los miles y miles de bicicletas, la magnificencia de edificios llenos de luces led formando pantallas gigantes.
Y en este marco de ostentación y modernidad, hay un distrito, Puxi, ubicado en el lado oeste del rio Huangpu, en donde se combinan fastuosos skyscrapers (no al nivel de los que están en la zona de Pudong) con algunas de las casas más antiguas de la city.
Allí se erige con su estructura de 37 pisos el Four Seasons Puxi.
Su ubicación es atractiva. Como decíamos, primero porque es uno de las zonas que concentra las clásicas residencias chinas, algunas con más de 200 años de historia, con -por ejemplo- la famosa calle Nanjing, una de las más referenciales para realizar compras, con tiendas de lujo y shoppings como el Plaza 66, con marcas de lujo que van desde Louis Vuitton a Giorgio Armani, Ermenegildo Zegna o Tom Ford.
La bienvenida
Su lobby principal concentra además de las áreas de check-in y check-out, un cafe studio y un lobby lounge, con unas impresionantes lámparas, del tamaño de unos árboles pequeños, que funcionan como objetos de decoración casi vivientes, a las que se suman una siempre relajan fuente de agua, cuadros y sillones de colores tierra, junto a una escalera que sirve para conectar con otros niveles del hotel.
Gastronomía
El segundo piso, concentra dos de las propuestas gastronómicas destacadas. Por un lado, el restaurante de comida asiática Si Ji Xuan y, por otro, Steak House, para gustos más occidentales.
Amenities
El cuarto piso es el elegido para los que buscamos el placer y el relax. Allí se encuentra una atractiva terraza con solarium, desde la cuál podemos echar un vistazo a estas famosas casas históricos, como así también disfrutar de la piscina climatizada, el fitness center y su centro de belleza.
El Spa
Es imposible pensar en distensión y disfrute si no tomamos en cuenta su spa Qin, una palabra que significa «con profundo afecto». Los expertos terapeutas están listos para transportarnos en un viaje con tratamientos inspirados en los antiguos ritos y métodos de curación de la medicina tradicional china. El listado de propuestas es realmente amplio: desde masajes, tratamientos para pies y manos, terapias celulares y para el rejuvenecimiento y cuidado facial.
En mi experiencia personal, probamos el Skin Purifying Facial, una opción de limpieza profunda en el rostro que ayuda a regular las secreciones de aceite y refina los poros abiertos. Una mascarilla extrae las impurezas y calma la piel, fomentando que la tez esté más equilibrada y clara.
Las habitaciones
El hotel cuenta con 439 habitaciones, que se caracterizan por la espaciosidad de sus ambientes, un buen layout, que deriva en un confort en la disposición de los muebles y nuestra propia movilidad dentro de los cuartos.
Desde un cómodo escritorio, hasta un sector con cafés y tés de cortesía, o un mini bar para darse algún gusto durante el día o la noche.
Las camas conservan la tradicional Four Seasons de ser de las más cómodas de la industria de la hotelería, mientras que en el baño, nos encontramos con productos L’occitane.
Extras
Las áreas comunes ofrecen una divertida combinación de cuadros y lámparas de colores con paredes en tonos más neutros.
El último piso de la propiedad, el 37, fue el elegido para ubicar el salón ejecutivo con vistas panorámicas de toda la ciudad, con una pequeña selección de snacks a los que se suman bebidas, café y tés de cortesía durante todo el día.
Sin dudas, Four Seasons Puxi logra hacer honor a la marca, convirtiéndose en el mejor hotel de la zona.