Viajar solo, como cenar solo, suele ser visto de una forma extraña, principalmente por personas que no disfrutan particularmente de su propia compañía.
Sin embargo, cada vez más aventureros disfrutan vivir la experiencia de viajar por su cuenta, a veces, en un viaje de descubrimiento personal, de reflexión, o simplemente, para reconfortarse con uno mismo.
El viajero en solitario no tiene que buscar el equipaje de otras personas en los aeropuertos, ni esperar que alguien haga shopping, o que duerma la siesta, o que decida a qué hora quiere desayunar, almorzar o cenar.
Puede sentarse en un bar a cualquier hora y mirar como se comportan las personas del lugar, o salir a recorrer sin un rumbo fijo ni cronograma del destino.
La persona que viaja solo es como un pequeño país, en donde la población es… uno. Gobernado por un autócrata benevolente, con el voto único para contar como referendum popular.
El viajero en solitario es libre, incluso en cometer un montón de errores o victorias.
La revista Thrillist.com eligió varios destinos para viajar en solitario y estos son algunos de ellos, cada uno con características completamente diferentes.
(Personalmente no creemos que haya un destino mejor que el otro. Pero a veces, tener una guía, sirve como motivación o inspiración).
Sevilla, España
Glacier National Park, Montana, Estados Unidos
París, Francia
Bangkok, Tailandia
Bélgica
Ciudad de México, México
Lisboa, Portugal
Marruecos
Londres, Reino Unido
Queenstown, Nueva Zelanda
(Con la cortesía de Thrillist.com).