Tres opciones para viajar solo por Colombia

Es un país que, gracias a su diversidad, ofrece planes para todos los gustos, edades y personalidades. Por eso, en CONOCEDORES preparamos un informe con tres destinos para viajar solo por Colombia.

Santa Marta

Esta ciudad de la costa colombiana es un destino en el que se puede descansar o llevar a cabo actividades culturales, de naturaleza y aventura, deportivas y sentir el ritmo en la fiesta típica de esta zona del país.

Durante el día se puede disfrutar de la playa y comer un plato de fruta fresca mientras se toma el sol.

En la tarde, una opción es caminar por la ciudad y conocer su barrio más popular, El Rodadero y encontrarse allí con lo más típico de la cultura colombiana: vendedores ambulantes, artesanos, comida callejera como arepa de huevo, ceviche, jugos de frutas locales.

Guajia

Viajar a La Guajira es llegar a la punta de Colombia. Es pisar un territorio en el que el color de la arena pinta el horizonte y se mezcla con el azul cristalino del mar.

Allí se puede llegar en avión o en algún medio de transporte terrestre, que permite apreciar los paisajes de la ruta y cada ambiente que conforma este mágico espacio.

Una propuesta es visitar Riohacha, que se encuentra al frente del Mar Caribe, en la que podemos nadar y refrescarnos, además de tener cerca un desierto de más de 25 mil hectáreas.

La arena, llena de ondas formadas por el viento parece no tener fin y el cielo permitirá ver varias especies de aves, pues allí se han registrado más de 140 especies, un lugar perfecto para los amantes del ecoturismo.

Hacia el norte de la Guajira, hay que isitar el Cabo de la Vela, donde las playas invitan a descansar y relajarte. También podemos subir al pilón de azúcar, una pequeña montaña con vistas hacia el mar. A

Paisaje cultural cafetero

Este lugar está compuesto por varias zonas de los departamentos de Quindío, Caldas, Risaralda y Valle del Cauca, así que hayvarios destinos para elegir y conocer. Aunque cada uno de estos lugares tiene algo único y especial, hay algo que todos tienen en común: el café. Los cafetales, los paisajes del cultivo, la arquitectura de las haciendas, los colores de las casas, la amabilidad de su gente y el encanto de este lugar hacen que uno quiera quedarse mucho tiempo.

Durante el día se puede visitar una hacienda cafetera para recorrer los cafetales, conocer el proceso del café y conversar con caficultores locales que seguro nos enseñarán más sobre esta deliciosa bebida, sus características y lo que hace tan único al café colombiano.

En la tarde, podemos acercarnos a algún restaurante de la zona, donde encontraremos platos típicos compuestos por deliciosos ingredientes. Frijoles, arroz, plátano, chicharrón, aguacate y otros son los componentes principales de una receta que no nos podemos perder: la bandeja paisa.