Ser puntuales y optimizar el tiempo es un objetivo de prácticamente cualquier aerolínea. Probablemente lo que está probando British Airways no es lo que los pasajeros esperan, pero tiene ese objetivo.
Durante algunos días, British Airways dejó de realizar la limpieza que habitualmente realiza en cada turnaround (cuando llega el avión y se prepara para subir pasajeros e irse nuevamente) como una prueba de reducción de tiempos.
La aerolínea realizó la prueba durante cuatro días, del 29 de enero al 2 de febrero, para ver si podía acelerar los horarios de salida en horas pico.
Durante la prueba, el vuelo de Londres a Dublín solo se limpió por completo en el aeropuerto de Heathrow antes del viaje, mientras que cuando llegó a Dublín, el equipo de limpieza solo retiró la basura, pero no realizó la limpieza completa que habitualmente realiza.
Los pasajeros en los vuelos donde se realizó esta prueba fueron avisados del cambio en la forma de limpiar el avión, y algunos se mostraron sorprendidos.
La prueba ya terminó y habrá que ver si British decide implementar esta modificación, y -en caso de hacerlo- si será imitada por otros.