Desaparecen los sellos en los pasaportes: ¿cómo se reemplazan?

Si hay algo que disfrutaban mucho los amantes de los viajes, además de las experiencias, era ver los sellos en los pasaportes y cómo se iban acumulando, dejando como una suerte de recuerdo físico de haber visitado un país determinado. Sin embargo, las cosas están cambiando y cada vez más territorios y gobiernos se suman a la decisión de eliminar los sellos, reemplazándolos por registros electrónicos. Quizás, uno de los cambios más notorios se sentirá a partir del 10 de noviembre de 2024, cuando entre en operaciones en la Unión Europea, el llamado EES (Entry/Exit System).

Hasta hace algunos años, era habitual que cuando una persona emprendía un viaje, tenía varios sellos en su pasaporte: uno al salir de su país, otro al ingresar al país de destino, otro al salir de ese destino y luego uno más al regresar a su país de origen. En total, había no menos de cuatro sellos, que si bien, dejaban ese recuerdo, también traía desventaja, que si esa persona realizaba muchos años, tenía que reemplazar su pasaporte para tener uno nuevo en donde queden registrados esos sellos.

Situación Europa: desaparecen los sellos en los pasaportes desde el 10 de noviembre de 2024

El Departamento de Migración y Asuntos de Interior de la Comisión Europea presentó oficialmente el Sistema de Entradas y Salidas (EES), que inicialmente estaba previsto que se pusiera en marcha en 2022, pero sufrió retrasos. Este sistema se considera una actualización necesaria del sellado manual de los pasaportes.

Aunque los sellos en los pasaportes seguirán siendo necesarios hasta que el EES esté plenamente operativo, la transición ya se verá reflejada en el corto plazo. Los visitantes no pertenecientes a la UE se registrarán digitalmente y el sistema se encargará del resto. Una vez que se ponga en marcha el EES, se cruzarán y almacenarán los datos biométricos del viajero y la información del pasaporte. A partir de ese momento, los viajeros solo tendrán que verificar sus datos biométricos.

Al cruzar una frontera exterior de la UE, el sistema registrará el nombre del viajero, el tipo de documento de viaje y los datos biométricos (incluidas las huellas dactilares y las imágenes faciales). La fecha y el lugar de su entrada y salida también se documentarán digitalmente. Al entrar, los visitantes tendrán sus huellas dactilares y rostros escaneados para que los funcionarios de la UE confirmen su entrada y salida.

¿Qué pasa en otros países?

En Argentina, se implementó el proceso de Migraciones Express, con máquinas automáticas que leen el pasaporte del ciudadano argentino, tanto al salir como al entrar al país. Si bien no está disponible en todos los aeropuertos, los sellos en los pasaportes comienzan también a desaparecer.

Otros países como Chile, aún utilizan métodos algo obsoletos. El viajero no sólo tiene que pasar por el proceso de migraciones tradicional, con el sello del pasaporte, sino también conservar una ficha de ingreso al país, que deberá mostrar en distintos lugares, como al momento de hacer el check-in en un hotel. Luego, al hacer la salida del país, tiene que mostrar esa ficha, además de su pasaporte.

No es el único país que lo hace, pero será cuestión de tiempo de que también se implementen métodos más modernos para agilizar el trámite de migraciones.

Otros como Estados Unidos, sellan el pasaporte de los extranjeros al ingreso al país (salvo los que están englobados en programas como Global Entry), pero no lo hacen al momento de hacer la salida de Estados Unidos.

De alguna forma u otra, van desapareciendo los sellos en los pasaportes. Algunos, más allá de que sea una demostración de modernidad y agilidad para los viajeros, los extrañaremos.