El aeropuerto de Ámsterdam reduce los vuelos para bajar la contaminación

Es una de las estaciones aéreas con mayor tráfico de pasajeros de Europa. Pero, según una decisión del gobierno, el aeropuerto de Ámsterdam, en los Países Bajos, deberá reducir el nuevo de vuelos para reducir las emisiones de carbono, una decisión que afecta tanto a las aerolíneas como a los pasajeros.

Según los expertos, la aviación representan entre un 2 y 3% de la contaminación que provoca el calentamiento global. Los funcionarios del gobierno de Países Bajos anunciaron el 17 de marzo que impodrán sanciones a los vuelos internacionales que salgan de sus aeropuertos.

¿Qué es lo que quiere hacer el gobierno con el aeropuerto de Ámsterdam?

El esquema preliminiar propone reducir el número de vuelos de 500.000 a 460.000 entre el invierno de 2023-2024 y el verano de 2024. Para luego, bajar esa cifra a 440.000.

¿Qué dijeron las aerolíneas?

Y la respuesta de las aerolíneas no se hizo esperar: «El Grupo KLM, Delta Air Lines, Corendon, easyJet y TUI están uniendo fuerzas para iniciar procedimientos sumarios contra el gobierno holandés en un intento por mantener a los Países Bajos conectados con el resto del mundo a través del aeropuerto de Ámsterdam», publicó KLM en su website oficial.

2El aeropuerto de Schiphol hace una contribución significativa a la economía holandesa, proporcionando más de cien mil puestos de trabajo, tanto directos como indirectos. Millones de personas en los Países Bajos utilizan el aeropuerto cada año para viajes de negocios, vacaciones, visitas familiares o estudios, mientras que la red internacional del aeropuerto lo hace atractivo para las empresas extranjeras que buscan establecerse en los Países Bajos».

«Las aerolíneas sostienen que la decisión unilateral y repentina del gobierno holandés de reducir la capacidad de Schiphol de 500.000 a 460.000 movimientos de vuelos anuales (con el objetivo final de reducir los movimientos de vuelos a 440.000 para 2024) es incomprensible. Las aerolíneas ya realizaron inversiones multimillonarias para cumplir objetivos a corto y largo plazo en línea con sus propias trayectorias de descarbonización, así como con las políticas gubernamentales, mientras que la justificación del gobierno depende de las restricciones operativas sin considerar soluciones alternativas viables».

«Además de tener un impacto negativo en la economía holandesa, la reducción de capacidad reduciría significativamente las opciones de viaje y la conectividad para los consumidores. Las aerolíneas sostienen que, además de violar la legislación nacional, europea e internacional, la decisión es innecesaria, perjudicial y carece de la debida fundamentación, dado que la industria aérea ya está logrando resultados significativos en relación con la reducción de emisiones de CO2 y la reducción de los niveles de ruido».

«Estamos adoptando los objetivos establecidos para reducir los niveles de ruido y las emisiones de CO2, invirtiendo miles de millones en la renovación de la flota que, en última instancia, reemplazarán estos objetivos mientras mantenemos nuestra red que sirve a 170 destinos en todo el mundo. Esta es una buena noticia para los millones de personas que vuelan desde los Países Bajos con KLM todos los años, ya sea por negocios o por placer y para la industria de la carga. Como el gobierno parece no escuchar nuestro llamado, lamentablemente nos vemos obligados a emprender acciones legales», dijo la Marjan Rintel, directora ejecutiva de KLM.