El Flatiron Building de Nueva York se convertirá en residencias de lujo

El Flatiron Building de Nueva York, uno de los edificios más icónicos de Manhattan y reconocido en todo el mundo, se convertirá en residencias o condominios de lujo, si se conseguen las aprobaciones correspondientes a principios de 2024.

«Creemos que el edificio Flatiron es ideal para residencias y esperamos trabajar con la ciudad y la Comisión de Preservación de Monumentos Históricos en esta oportunidad», dijeron desde The Brodsky Organization, los nuevos dueños de la propiedad.

El exterior del edificio de 22 pisos se conservará tal como está, pero el interior se renovará completamente.

Ubicado en el 175 Fifth Avenue, el «rascacielos» se completó en 1902. Está en una suerte de bloque triangular que abarca la Quinta Avenida, Broadway y East 22nd Street.

El Flatiron Building fue diseñado por el arquitecto de Chicago Daniel Burnham como un palacio renacentista vertical con estilo Beaux-Arts. A diferencia de los primeros rascacielos de Nueva York, que tomaron la forma de torres con formas de bloques, el Flatiron Building personifica la concepción de la escuela de Chicago.

Originalmente la estructura tenía 87 metros con 20 pisos y un ático. Después de una expansión en 1905, el edificio llegó a los 94 metros de altura con 22 pisos. Claramente con los parámetros actuales está lejos de estar entre los más altos de Nueva York, pero sin dudas su sello arquitectónico, sobresale en el landscape de la ciudad.

Su nombre original, Fuller Building, fue en honor a George A. Fuller, el fundador de Fuller Company, la empresa que construyó el edificio con la intención de que sirviera como la nueva sede de la empresa. Aunque pasaron dos años antes de la construcción del edificio, Fuller es recordado por muchos como el “padre del rascacielos” por el legado de los logros de su empresa. También era uno de los edificios más altos de la ciudad en el momento de su finalización, ya que otros rascacielos más altos, como el edificio Chrysler y el Empire State Building, no se construirían hasta casi tres décadas más tarde.

El Flatiron, está vacío desde que la editorial Macmillan abandonó el edificio para mudarse a otra locación en 2019. Ahora, los planes de los nuevos propietarios son reconvertirlo en un condominio de lujo, en una ubicación clave en el corazón de Manhattan.