Es un hotel con historia y lleno de historias. Es un edificio dominado por el arte y el estilo neoclásico francés. Es un ícono de Rosario y de su arquitectura.
Esplendor Savoy tiene dos puntos sobresalientes: su diseño y cultura, y su ubicación clave para quienes quieren recorrer la ciudad, estando a pasos de lugares emblemáticos como el Monumento a la Bandera, la costa que ofrece el Parque España, o la estación Fluvial y la salidas del barco que nos transporta por el río Paraná, en un paseo que se extiende hasta las islas a Victoria.
Con cerca de cien habitaciones, el edificio original fue inaugurado en 1910, para luego ser restaurado completamente, recuperando materiales que estaban presentes desde su génesis, como los mármoles de Carrara o las mayólicas biseladas color marfil, que hoy se pueden ver en las áreas de baños y en paredes del subsuelo.
Ingresar a las habitaciones es viajar al pasado, sintiéndolo como si fuera el presente.
La planta baja del edificio aloja a la recepción, el lobby, una biblioteca que se convierte en una suerte de Business Center y el restaurante Savoy, otro clásico de la ciudad, con una propuesta gastronómica mediterránea y de alto refinamiento en sus platos.
El subsuelo nos ofrece momentos de relax con su spa y piscina climatizada.
Entre los pisos primero y tercero se hallan las habitaciones, mientras que el cuarto esconde una de sus gemas su roof garden coronado por un cúpula con gajos verdes de chapa estampada.
También el último piso nos ofrece los salones para eventos y un piscina al aire.
En el primer nivel, se encuentra la Luxury Suite, un lugar que antiguamente era el salón fumador de los hombres, el Fumoir. Allí, se alojaron estrellas como Ricky Martin y Roxette, y es una de las habitaciones favoritas de quienes desean pasar su noche de bodas.
El arte está presente en cada rincón con una colección propia de cuadros y elementos que hacen explotar al máximo su refinamiento.
Alojarse en Esplendor Savoy es buscar una experiencia superior, que trasciende los deseos de cualquier huésped.