Las propuestas para alojarse pueden variar desde hoteles boutique, hostels o establecimientos súper lujosos. Y también están los que buscan ofrecer alguna experiencia diferente, aunque en ocasiones pueda llegar al extremo de «bizarro».
Quizás ese sea el caso del llamado «hotel más pequeño del mundo», que se puede encontrar dentro de un viejo Volkswagen Beetle.
La iniciativa está ubicada en el medio del desierto jordano, y puede recibir hasta dos pasajeros.
La creación se remonta a 2011. Mohammed al Malaheem llevó el automóvil hasta el lugar y lo decoró con sábanas y almohadas bordadas a mano para crear el refugio privado.
Según explicó, su propuesta es ofrecer un alojamiento especial como una forma de mostrar a los visitantes lo impactante que puede ser el área.
El hotel se encuentra en el pueblo desértico de Al Jaya, donde los visitantes encontrarán un paisaje remoto y sereno y el castillo de Montreal del siglo XII.
El costo por noche es de aproximadamente 50 dólares.