¿No más bebés llorando en el avión?

Ubicarnos en nuestro asiento en el avión y darnos cuenta que tenemos un bebé junto a nosotros con la posibilidad que llore durante el viaje no es la mejor noticia. Pero pronto esto podría ser parte del pasado.

El pasado domingo, la línea aérea japonesa ANA realizó un vuelo chárter con 34 familias, incluyendo a 36 bebés, como parte de un experimento que tomó los signos vitales de los niños como su pulso, presión y frecuencia cardíaca, utilizando un dispositivo desarrollado por NTT y el fabricante de productos industriales Toray.

La información era enviada al smartphone de sus padres en tiempo real, indicando cuando la presión podía convertirse en una molestia para el bebe y ofreciéndole beber un líquido para aliviarlo.

Los cambios de presión afectan a todas las personas, y los niños pueden ser más sensibles.

ANA calcula que los niños menores de tres años constituyen alrededor del 1.6% de sus pasajeros en vuelos domésticos y el 0,8% en vuelos internacionales.

El nivel de tolerancia a niños llorando puede ser menor en Japón que en otros países, y encontrar una forma de que los niños y bebés pasen un momento más agradable durante un vuelo puede ser beneficioso para todos.