Es un país de una gran diversidad y paz, que se entrelazan con la belleza natural. Por eso, en #Conocedores presentamos un listado de nueve experiencias únicas para hacer turismo en Costa Rica.
Es uno de los estados con más biodiversidad en el planeta y uno de los lugares más pacíficos en muchos sentidos de la palabra. Eliminó su ejército en 1949 y es una de las únicas naciones soberanas que no tiene uno.
La lista de propuesta es realmente variada:
1. Aprender cuántos tonos de azul pueden existir
No todos los días uno puede ver como el agua cambia de color. Pero si visitamos el Parque Nacional del Volcán Tenorio, que se extiende sobre las provincias de Guanacaste y Alajuela en el norte del país, es exactamente lo que veremos.
Hay gran cantidad de actividades dentro del parque, como caminar por bosques de color esmeralda y avistar aves. Pero lo esencial es dar una vuelta por Río Celeste. Sus aguas fluyen por todo el parque y forman dos entornos inolvidables. El primero es una catarata, y desde allí hay que seguir en el sendero hasta Los Teñideros. En ese lugar veremos dos ríos de aguas claras que se encuentran y sus colores combinan para hacer un color celeste, del cual el río recibe su nombre.
2. Comer las especialidades locales en una soda
Dejemos por fuera los restaurantes de lujo. Dejemos todas las listas en línea de los “10 mejores” que promocionan a los turistas y visitemos una soda. No se trata de una gaseosa: las sodas son los restaurantes locales de los ticos (gente de Costa Rica).
A veces son estilo buffet, a veces tienen un menú. Una soda típica ofrecerá entradas, platos típicos, pastas, arroces y platos fuertes con varios tipos de carne. Dos de los platos más populares son el casado y el gallo pinto. El casado consiste en un plato sencillo de arroz blanco, carne, frijoles y plátanos fritos, mientras que el gallo pinto es un plato de arroz y frijoles que es el plato más típico del país.
3. Buscar la vida silvestre, en uno de los lugares más salvajes del planeta
Todo Costa Rica alberga a una vida silvestre sorprendente, pero el Parque Nacional Corcovado, ubicado en la Península Osa, es uno de los lugares con más biodiversidad en todo el planeta.
Fundado en 1975, abarca un área de unos 425 kilómetros cuadrados y cuenta con más de 450 especies de aves, 140 de mamíferos y cientos de cientos de plantas. Entre los animales que se ven con frecuencia se incluyen guacamayas, monos cariblanco, dantas y osos hormigueros.
4. Explorar ruinas históricas
A sólo unos 25 kilómetros al este de la capital actual, San José, Cartago le sirvió de capital al país durante la época colonial. Por ello, en el Cartago de hoy en día, encontraremos muchos edificios significativos y otros sitios históricos de interés, algunos de los cuales han sido cuidadosamente restaurados y preservados, como es el caso de la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles.
Algunos de los otros podrán enseñarnos las consecuencias de frecuentes desastres naturales – los terremotos y las erupciones del cercano Volcán Irazú, han dejado a muchas estructuras históricas en ruinas. Pero de cierta manera, esto les hace aún más interesante para explorar. Con muchas opciones para explorar el pasado en Cartago.
5. Subirse a un volcán
Costa Rica tiene más de 200 formaciones volcánicas. De ellos, seis se consideran como volcanes activos – el Arenal, dentro del Parque Nacional Volcán Arenal en la provincia de Alajuela, es uno de los más emocionantes. Aunque se conoce como uno de los volcanes más activos en todo el mundo, está descansando ahorita (lo cual es común incluso para los volcanes activos).
Cerro Chato, un volcán más pequeño al sur del Arenal es el que se puede escalar. Aunque no es tan alto (1.140 metros en vez de los 1.670 del Arenal), sigue siendo un reto grande que te recompensa al final con una laguna preciosa color verde. El acceso al sendero es a través del Arenal Observatory Lodge o la Catarata La Fortuna.
Ambas rutas están repletas de vida silvestre y verás como el terreno va cambiando de selva tropical en las bajuras al bosque nuboso en las alturas. Con suerte lograrás avistar un coati un mamífero en la familia de los mapaches. También hay muchas epifitas con flores bien parecidas a las orquídeas, pero que no las son.
6. Rafting por los ríos de agua blanca
El rafting es una de las experiencias de aventura por excelencia de Costa Rica. Según el lugar y la época, se puede escoger el nivel de dificultad basada en la experiencia que tenemos, las edades, y si estamos buscando una experiencia extrema. Los mejores lugares para hacer rafting son los Ríos Pacuare, Balsa, Turrialba y Toro.
7. Visitar playas de arena blanca
Hay pocos lugares en el mundo que dan tanta variedad en cuanto a playas. Podemos escoger entre la costa pacífica o el caribeño (o ¿por qué no las dos?) y luego tener un sinfín de opciones a lo largo de cientos de kilómetros en ambas costas. Donde sea que estemos, las mejores playas nunca están lejos.
¿Algunas opciones? Playa Conchal, Playa Avellanas y Playa Grande, tres destinos arenosos en el lado pacífico. Ahí en el Caribe, Playa Bonita y Cahuita.
8. Playas de arena negra
En Puerto Vieja de Talamanca podremos encontrar Playa Negra, un lugar fiel a su nombre. Con arena negra que proviene de depósitos volcánicos, la playa tiene color carbón. Es recomendable visitarla en un día cuando hace menos calor o bien, llevarse un buen par de zapatos, ya que el efecto del sol en la arena negra la hace muy caliente para los pies descalzos.
9. Presenciar el milagro de la vida
Playa Pacuare tiene una extensión de unos 7 kilómetros, pero más impresionante que el tamaño son sus visitantes temporales: tortugas laúd, carey y verde. La temporada de anidación de las tortugas es entre mayo y octubre, según la especie. Si la visitamos durante la época correcta, podemos ver a cientos de tortugas madres saliendo del Mar Caribe para poner sus huevos, o, más tarde, las tortugas bebés naciendo y caminando hacia el agua.