¿Por qué no se debe o puede usar el teléfono celular en los aviones?

Los pasajeros ya estamos a bordo. Las puertas se cierran. La aeronave comienza a rodar lentamente mientras escuchamos y vemos a los tripulantes dando las instrucciones de seguridad: cinturores abrochados, persianas subidas, bandejas guardadas, asientos en posición vertical, elementos electrónicos grandes almacenados en los compartimentos superiores y los móviles en modo avión. Con cada vez más aerolíneas, ofreciendo Wi-Fi en vuelos, algunas veces gratis y muchas más, pagando, ¿por qué no se debe o puede usar el teléfono celular en los aviones?

Algunos de los requisitos de seguridad que se piden tienen mucha lógica. Desde ya, el cinturón de seguridad, es una obviedad. Las persianas levantadas es para poder estar atentos a si existe una emergencia exterior, como podría ser un incendio. Las bandejas guardadas y los asientos en posición vertical, se piden para que ante una eventualidad, los pasajeros puedan salir sin obstrucciones. Y guardar elementos electrónicos grandes (particularmente una computadora), para evitar que salgan «volando» también ante una situación de emergencia.

Ahora bien, ¿por qué no se debe o puede usar el teléfono celular en los aviones?

Hay mucho debate al respecto. Por un lado, está el tecnológico, en el que se asegura que en algunos aviones las ondas de radio de los móviles pueden generar interferencias. Y el otro, quizás, de otro tenor, tiene una importancia fundamental en la convivencia y operaciones. ¿Se imaginan un avión con 200 o 300 o más pasajeros, hablando por su teléfono celular?

En relación al apartado tecnológico, investigaciones demostraron que los móviles pueden emitir una señal dentro de bandas similares a los que usan los sistemas de comunicación y navegación de los aviones.

Pero estudios hechos ya en 1992 por la FAA de Estados Unidos y la compañía Boeing, no encontraron problemas con las computadoras u otros dispositivos durante los despegues y aterrizajes.

Más cerca en el tiempo, durante parte de 2021 y 2022, empezaron a circular quejas entre las aerolíneas y las compañías telefónicas, ya que las líneas aéreas argumentaban que algunos anchos de banda de las redes 5G interferencían con determinados equipos, más específicamente en la porción entre los 3.7 y 4.0 GHz.

Si bien ese no es todo el espectro de la tecnología 5G, ocupa una parte importante, que le permite a las telcos transmitir grandes volúmenes de datos a través de estas frecuencias de banda media.

La FCC, en Estados Unidos, tomó una serie de medidas para evitar interferencias. Hay un espacio libre total de 220 MHz entre el espectro utilizado por los radioaltímetros (que comienza en los 4.2 GHz) y el nuevo espectro 5G (que termina en 3980 MHz). La FCC incluso extrajo 20 MHz adicionales de las tenencias de 5G cuando se planteó este problema en 2018 para dar espacio adicional a las aeronaves.

También existen varias restricciones sobre cómo deben configurarse las torres 5G cerca de los aeropuertos para evitar llevar las ondas de radio a las áreas donde aterrizan los aviones. En un avión con un altímetro de radar moderno, debería ser fácil evitar la interferencia.

Blame it on the boogie

Hay mucho debate técnico sobre cuánto afectan los celulares a los equipos de los aviones, especialmente los más modernos. Pero, responsabilizar a las «interferencias» es una forma de controlar a los pasajeros para que no utilicen los equipos.

Si ya de por sí, suele resultar difícil manejar a cientos de pasajeros para que se mantengan sentados en sus asientos ante turbulencias, no generen disturbios o ruidos molestos, debates por los asientos reclinables y dónde deben colocar su equipaje de mano, la situación podría salirse de control si todos usaran sus equipos para hablar por WhatsApp o FaceTime o alguna otra aplicación.

Los tripulantes de abordo podrían tardar más tiempo en hacer los servicios de comida y refrigerios, se crearían más rispideces entre pasajeros (ya de hecho ocurre cuando niños juegan videogames o adultos ven videos sin auriculares) y en caso de vuelos largos, también molestaría a las personas que quieren descansar y aprovechar las horas del recorrido para poder dormir.

La posibilidad de contar con Wi-Fi en los aviones es un gran avance, especialmente para los pasajeros que deben trabajar y pueden optimizar sus tiempos. Pero, permitir usar el teléfono celular en los aviones para hacer llamadas, es algo que esperamos no se autorice por mucho tiempo.