Ubicada a 50 kilómetros de Recife y con más de 700 mil visitantes al año, Porto de Galinhas se consolida como uno de los mejores destinos brasileños gracias a las maravillas naturales que ofrece.
Anualmente uno de los institutos de investigación más importante de Brasil, Datafolha, lleva a cabo investigaciones para conocer cuáles son las preferencias turísticas de los visitantes.
Entre los resultados publicados, Porto de Galinhas no solo fue elegida por tercera vez consecutiva como mejor balneario, sino que además, fue votada como una de las siete playas más visitadas del país.
Entre las atracciones preferidas por los visitantes se encuentran los paseos en jangadas para visitar las piscinas naturales. Sólo lleva cinco minutos llegar hasta los arrecifes de coral donde los turistas pueden bañarse en aguas cristalinas de 28º de temperatura, completa de peces de colores.
Este espectáculo de la naturaleza, combinado con un centro comercial que explota por la noche, lleno de tiendas, restaurantes y bares, es un gran motivo para vacacionar en este destino. Así, como el que elige hospedarse en los distintos resorts tiene una razón extra para no despegarse de la reposera, ya que los servicios que brindan son del más alto nivel.
Otra opción es recorrer de punta a punta los litorales pernambucanos en bugguie, saliendo desde la Playa de Cupe, siguiendo hacia Muro Alto y retornando a Maracaípe, donde los más aventureros van a disfrutar de un paseo a toda velocidad por distintos paisajes.
Para los que disfrutan de las olas, visitar Muro Alto es una buena opción. El mar agitado invita a los surfistas a disfrutar de la belleza natural que solo se puede encontrar en el nordeste brasileño.
Los paseos, la ciudad, la gastronomía, el mar transparente y los diversos resorts, hoteles y posadas hacen del nordeste brasileño, un destino inolvidable.