Qué hacer en un viaje por Puerto Rico: tres parques en cinco días

Rodeado por las tranquilas aguas turquesas del Mar Caribe, este país se diferencia de cualquier otro destino del Caribe. El ambiente relajado de la isla impregna las calles adoquinadas de Viejo San Juan y fluye a través de las exuberantes selvas tropicales. En CONOCEDORES.com®, preparamos un repaso de qué hacer en un viaje por Puerto Rico, visitando tres parques en cinco días.

Situada en la costa noreste de Puerto Rico, la ciudad fortificada de San Juan es el mejor lugar para comenzar a explorar la isla. Detrás de las fachadas color pastel de la Vieja Ciudad, encontraremos tiendas vivaces que venden artesanías locales, restaurantes que sirven especialidades típicas y plazas pintorescas con gente bailando salsa con la música de bandas puertoriqueñas. Fuera de los muros del histórico cuartel, San Juan está colmada de actividades: desde paseos de compras y lugares de vida nocturna excepcionales hasta campos de golf y playas doradas, bordeadas por complejos hoteleros de estilo tropical con todo incluido. Y desde aquí, no tendremos que ir lejos para experimentar los hermosos espacios al aire libre de la isla.

Estando en el Viejo San Juan, hay que dedicar una parte del día al Sitio Histórico Nacional San Juan. Con vista al Mar Caribe, esta área protegida incluye varias fortalezas de siglo XVI: el Castillo San Cristóbal, el Castillo San Felipe del Morro y el Fortín San Juan de la Cruz (El Cañuelo), además de los muros de la antigua ciudad. Estas fortificaciones recuerdan el momento en el que Puerto Rico (en ese tiempo, una colonia española) fue uno de los lugares del Caribe más significativos para España. Los muros y los fuertes protegían el asentamiento y sus actividades comerciales.

Se puede caminar por el antiguo fortín, que todavía muestra vestigios del pasado militar de la ciudad (como los antiguos cañones).

Días 2 y 3

El Yunque National Forest (Bosque Nacional El Yunque), el único bosque tropical de Estados Unidos, exhibe su esplendor natural por más de 110 kilómetros cuadrados. Más de 200 especies diferentes de árboles sirven de hogar de coloridas aves y ranas, y las cascadas caen en piscinas azuladas rodeadas de orquídeas verdaderamente impactantes. Y no caben dudas de que los paisajes que encontraremos en los numerosos caminos de El Yunque, especialmente los que llevan a la cima de la montaña El Toro, nos dejarán sin aliento.

Luego, podemos relejarnos con un baño en las hermosas piscinas naturales del parque. Las La Mina Falls (cataratas de La Mina) y las Juan Diego Falls (cataratas de Juan Diego), que están entre los lugares de natación más populares. Al terminar el día, se puede acampar o disfrutar de la noche en uno de los diferentes hoteles ubicados dentro del bosque junto a la costa.

Días 4 y 5

El Vieques National Wildlife Refuge (Refugio Nacional de Vida Silvestre de Vieques), que ocupa la integridad de la isla y que se encuentra a apenas 11 kilómetros de la costa este de Puerto Rico, comprende una gran variedad de ecosistemas muy variados. En esta área silvestre de más de 70 kilómetros cuadrados, se puede pasear por playas arenosas, navegar en kayak por bosques de manglares o nadar y explorar grutas rocosas; y no olvides mantenerse atento a las fascinantes criaturas de la isla. Puede que veamos tortugas marinas, murciélagos de la fruta, caballos salvajes y muchas especies de pájaros.

Para llegar al Vieques National Wildlife Refuge desde San Juan, hay que volar a Vieques o tomar un ferry hasta Isabel II (la ciudad más importante de la isla), por lo que un viaje nocturno permitirá experimentar la isla más a fondo.

Además, una de las experiencias más memorables de Vieques es la excursión en kayak por Mosquito Bay (bahía Mosquito). Cuando rememos, «molestaremos» a los organismos bioluminiscentes de la bahía, lo que hará que brillen.