Langkawi es una de las principales islas de Malasia, conocida no sólo por sus propuestas vinculadas a la naturaleza, con playas de arena blanca, perfecta para los deportes relacionados con el agua, sino también por ser una zona libre de impuestos. Casa Del Mar, suma a los atractivos propios del lugar, estar ubicado en la estratégica área de Pantai Cenang, cerca de shoppings, espacios gastronómicos variados, el aeropuerto y distintas opciones de entretenimiento.
Con toque español
El único establecimiento boutique de lujo en la zona, no sólo tiene en su nombre referencias al idioma español. Su restaurante principal se llama La Sal, el lounge La Sala y varias habitaciones están nomencladas con términos en castellano como Águila, Arco Iris, En Casa, Arena, Azul y Cascada, por nombrar algunos.
Si bien abrió como hotel en 2001, previamente fue una mansión privada de la que era dueño un propietario japonés, que le dio su estilo que conserva actualmente.
Con personalidad mediterránea
La propiedad está dividida en dos plantas. Un primer nivel, que incluye parte de las 34 habitaciones con acceso directo al mar y la playa, las opciones gastronómicas, la piscina principal y un pequeño spa y fitness center.
El segundo nivel cuenta con más cuartos que ofrecen vistas panorámicas realmente atractivas, especialmente durante el atardecer.
En la decoración sobresalen los pisos de manera, con alfombras que ofrecen una paleta de colores llamativos, que se despegan del tono tradicional del resto de los muebles.
A pesar de que hay distintas tipologías, todos los cuartos son amplios, con un buena distribución de los ambientes.
La habitación en la que nos alojamos, tenía como extra un generoso balcón terraza con reposeras, con acceso tanto desde el dormitorio como desde el living.
Como amenidades podremos encontrar cafés y tés de cortesía, como así también frutas tropicales frescas y (unas irresistibles) galletas caseras de chocolate y avena.
En simbiosis
La piscina, rodeada de reposeras, tiene un tamaño más que adecuado para la cantidad de huéspedes. Pero no podemos de dejar de mencionar su cercanía con la playa y las aguas turquesas, que nos brindan una cuota adicional de vinculación con la naturaleza de Langkawi.
Donde Oriente y Occidente se fusionan
Tanto en los desayunos, como en los almuerzos, cenas o cocktails, podremos encontrar opciones gastronómicas que muestran lo mejor de la cocina mediterránea y oriental.
Su restaurante La Sal, considerado uno de los mejores de la zona, también cuenta con una amplia variedad de vinos.
Y durante el atardecer y las noches, el disfrute es mayor con las velas y luces que generan un climax especial, mientras escuchamos el sonido del mar.
Casa Del Mar, es sin dudas, el mejor hotel boutique en Pantai Cenang.