REVIEW Hotel Ritz-Carlton Toronto: con el alma de Canadá

Toronto es una ciudad elegante por donde se la mire. No sólo es la urbe más importante de Canadá. Sus edificios clásicos como modernos reflejan un cuidado estilismo que se transmite en todos los rincones.

Ubicado en la calle Wellington, en una de las zonas más estratégicas, nos encontramos con el exquisito Ritz-Carlton, que combina una estructura contemporánea de piel de vidrio de 20 pisos, con la distinción tradicional de la cadena.

Su localización es envidiable: las habitaciones con orientación hacia el lago Ontario nos ponen en primer plano a la famosa CN Tower, la torre más alta del continente con una altura de 553 metros, considerada como una de las Siete Maravillas el Mundo Moderno por parte de la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles. Detrás el famoso Roger Centre y también el acuario de la ciudad.

Caminando unas pocas cuadras llegamos hasta el renovado sector de la bahía, desde el cual es posible tomar un barco o velero para ver la ciudad desde el agua.

La decoración sobresale por una paleta de colores neutros, líneas limpias y acabados de madera natural, buscando generar una sensación de tranquilidad.

La atención es extremadamente cuidada, respetando los estándares no sólo de la categoría sino de la propia cadena.

Las habitaciones se destacan por su tecnología y diseño. Espejo con pantalla integrada en el baño y conectores para poder interactuar con los diferentes dispositivos, son sólo algunos ejemplos.

Cuartos espaciosos, cómodos y funcionales.

El quinto piso del Ritz-Carlton reúne los espacios de amenidades principales. El gimnasio es una de las grandes estrellas, en la que cada vez más los hoteles son más cuidadosos en ofrecer más que cintas para correr. El fitness center tiene todos el equipamiento necesario para entrenar todos los grupos musculares de una forma profesional. Por su puesto, tampoco faltan ni las toallas frías, ni los auriculares de cortesía o el agua saborizada con frutas naturales.

Y en el mismo nivel nos encontramos con su exclusivo spa y la piscina climatizada.

En el mezzanine hallamos el restaurante TOCA, que se destaca no sólo por su cocina italiana, sino también por su complementación con sabores de temporada y productos locales. Y es allí, donde cada mañana recibimos el «Good Morning» de la mano de un variado desayuno.

En el piso 20 se ubica el Salón Ejecutivo con servicio gastronómico permanente, en una suerte de refugio para quienes desean trabajar o relajarse con comodidad en un ambiente privado y con generosas panorámicas.

Ritz-Carlton no sólo es uno de los mejores hoteles de Toronto, sino que además la relación entre el valor de una habitación y sus servicios, bien vale la pena, para vibrar en el corazón de la ciudad y sentir el alma de Canadá.