Uber volvió a Barcelona, y lo probamos

Era la única ciudad importante de Europa sin Uber, y todo volvió a cambiar. Uber regresó a Barcelona con fuerza y lista para conquistar el mercado.

Resistida por los taxis locales en todos los lugares del mundo a los que llega, Uber había tenido un desembarco en Barcelona, pero debió retirarse por diferentes inconvenientes.

Ahora, Uber volvió con fuerza a la cosmopolita ciudad y pude probar el servicio.

Lo primero que debemos saber es que -a diferencia de otros lugares- Uber en este caso ha comprado sus propios vehículos y los conductores son contratados por la compañía, y no son usuarios con su automóvil particular.

Lo use en más de una oportunidad esta semana, y el tiempo de espera aún es largo, usualmente mayor a 10 minutos, por la cantidad limitada de vehículos que hay y por la alta demanda (principalmente de extranjeros) del servicio.

Con una fuerte campaña publicitaria, Uber anunció el regreso e Barcelona.

Sus precios no varían demasiado de Cabify y suelen ser un poco menores al del taxi tradicional, aunque la diferencia no es tan grande como en otras ciudades del mundo.

Los automóviles son todos Skoda Octavia, amplios y nuevos, y los choferes con los que dialogué se mostraron amables y atentos.

Aunque el local no necesariamente estaba esperando a Uber, el extranjero lo agradece, ya que muchos estamos acostumbrados a usar Uber en otras regiones y tener el servicio en esta ciudad es una comodidad para los habituales consumidores de la marca.

Uber planea ampliar su oferta de vehículos paulatinamente en la ciudad, y aunque los reclamos continúan, parece que esta vez Uber llegó a Barcelona para quedarse.