Llegar al Lotte New York Palace es respirar parte de la historia de Manhattan, con unos comienzos que se remontan a 1882, cuando un empresario decidió construir en la zona una serie de mansiones privadas, en el alma misma de Madison Avenue.
Y lo que una vez fue la entrada del carruaje de la Mansión Villard, se convirtió en el patio del ahora hotel, que inició su construcción original en 1974, cuando un desarrollador propuso levantar una propiedad de 55 pisos que finalmente se inauguró en 1981 bajo el nombre de Helmsley Palace Hotel, hasta que en 1992 se empezó a conocer como el New York Palace.
Escenario de películas y series representativas como «Gossip Girl», «Will & Grace», «30 Rock», «Law & order», «CSI», «The Blacklist», el lugar es inmenso no sólo en tamaño sino en propuestas.
El lobby y la planta baja (y niveles intermedios hacia arriba y abajo), reúnen una variedad de propuestas gastronómicas y bares, completamente diversos.
Trouble´s Trust, es uno de esos ejemplos, con una selección de cócteles artesanales, en uno de los espacios más populares de Midtown. Este elegante refugio debajo de la gran escalinata del vestíbulo del hotel, es un lugar que deja huella para quien desea tomar una copa o un trago.
Y otro de los destacados, es -sin dudas- Rarities, un salón íntimo en el que es posible encontrar vinos, espumantes, licores y whiskies exclusivos. Es una gema escondida dentro de la mansión, que crea una atmósfera de prestigio y sofisticación.
Con sus más de 822 habitaciones y 87 suites, la propiedad está divida en dos opciones. El Lotte New York Palace, propiamente dicho, hasta el piso 40. Y el exclusivo The Towers, desde el piso 41 hacia arriba, que cuenta hasta con un sector privado de check in y check out, por lo que es fácil pensarlo como un hotel, dentro de un hotel.
Y la experiencia no puede ser mejor. El espacio de las habitaciones y suites está un escalón por encima de los establecimientos de la categoría, y sus vistas del horizonte de Manhattan, como así también del Rockefeller Center y la Catedral de St. Patrick, desde lo alto, generan una intrínseca relación con el propio corazón de la city.
Sus amplios ventanales son un privilegio para nuestros sentidos, que nos trasladan a otra dimensión.
La decoración es elegante e impecable, manteniendo un estilo clásico, pero sin renunciar a la tecnología, con la incorporación de domótica para manejar, por ejemplo, cortinas y luces.
Los baños de mármol respetan la amplitud general, y los huéspedes nos damos el gusto de poder utilizar productos Molton Brown y hasta bidet, algo poco habitual en Estados Unidos.
El Lotte NY Palace, también se da el lujo de contar con algunas de las suites más lujosas y exclusivas, cuyos precios pueden llegar hasta los 25 mil dólares la noche, como la Champagne Suite con sus tres pisos, terraza privada y una decor digna de la realeza.
Entre sus servicios y amenidades, posee un amplio fitness center y un completo spa, en el que es posible realizar distintos tratamientos, que incluyen desde masajes hasta faciales.
The Towers en el Lotte New York Palace es sentirse dentro de una película que no queremos que nunca termine, transmitiendo una increíble sensación de magia y exclusividad.