Tres destinos de Argentina para disfrutar de gastronomía autóctona

Embarcarse en un recorrido de sabores, texturas, imágenes y aromas, es para de la experiencia de cualquier viajero. De hecho, según un informe de Booking.com, a más de la mitad de los viajeros globales (54%) les encantaría vivir experiencias gastronómicas únicas cuando están de vacaciones, y más de un quinto de estos viajeros (22%) planea viajar a un destino solo por la comida autóctona.

Por eso, junto al cocinero Maximiliano Van Oyen mejor conocido como @cookvanoyen por sus miles de seguidores en Instagram, presentamos tres destinos y propuestas para disfrutar de platos autóctonos en Argentina.

Malargüe, Mendoza

“Uno de los placeres gastronómicos más hermosos de Argentina es probar carne a la masa en un refugio de montaña en Malargüe. Se trata de un bollo de pan relleno de carne desmechada y acompañado con salsa de tomates y ajíes en conserva, preparado al horno de barro. En invierno las temperaturas en la montaña alcanzan los 20 grados bajo cero, y éste plato típico abundante en calorías es perfecto para conocer la cultura indígena de Mendoza y recargarse de energía”.

Además de la gastronomía, Malargüe ofrece destacadas opciones para practicar pesca deportiva, sumarse a las fiestas populares, realizar cabalgatas, esquiar en Las Leñas o descubrir su impactante naturaleza.

Tafí del Valle, Tucumán

Una de las experiencias más increíbles que nos recomienda Maximiliano es “probar las empanadas de carne cortada a cuchillo a la sombra de un árbol. Allí, las empanadas se amasan en el día, y se rellenan con matambre hervido cortado a cuchillo y verdeo. A diferencia de otras recetas típicas del norte, no lleva papa ni aceitunas, y se fríe en grasa bien caliente”.

Tafí del Valle es una ciudad dentro de los los Valles Calchaquíes y uno de los lugares más atractivos que presenta la provincia de Tucumán. Increíbles paisajes, fiestas tradicionales y un rico patrimonio natural y cultural componen algunos de sus atractivos más destacados.

Cafayate, Salta

“Los Valles Calchaquíes son un entorno ideal para degustar platos tradicionales de simple preparación pero que te enamoran al instante. La mazamorra es uno de los postres más típicos de nuestro país, de gran consumo en la época colonial y elaborada a base de maíz blanco, agua, azúcar y vainilla. En Cafayate se suele cocinar el maíz con leche y azúcar, y acompañado por una cucharadita de dulce de leche que le da un sabor exquisito”, nos comenta nuestro cocinero invitado.

Además, Cafayate presenta el encanto de sus viñedos en un increíble paisaje ideal para recorrer en bicicleta. Su plaza, su iglesia y su Museo de la Vid y el Vino son lugares que hay que visitar.