Australia es un país que está lleno de paisajes sorprendentes, regiones costeras que llaman la atención por sus formaciones, acantilados y, por supuesto, playas únicas, incluye la que tiene la arena más blanca del mundo: Hyams Beach.
La playa se encuentra en Jervis Bay, a unas tres horas manejando hacia el norte de Sídney.
En el extremo meridional, Jervis Bay se encuentra cercada por la inmaculada reserva natural del Parque Nacional de Booderee. Desde el pueblo de Wreck Bay en el sur del parque, un sendero recorre la península hasta St Georges Head, a través de una sucesión de playas calmas, acantilados y bosques.
El pueblo principal de Jervis Bay es Huskisson. Es el sitio perfecto para salir en excursiones de avistamiento de delfines, navegación y pesca. También se puede bucear, navegar en kayak o hacer remo sobre tabla en las puras aguas del Parque Marino.
Jervis Bay está rodeada por el Parque Nacional de Booderee (anteriormente llamado Parque Nacional de Jervis Bay), la cuenca St. Georges y el océano. El área tiene un abundante patrimonio aborigen y está colmada de flora y fauna autóctonas de australia tanto en tierra como en mar.
El Parque Nacional de Booderee pertenece a la comunidad aborigen de Wreck Bay y ha sido, desde siempre, un lugar importante para el pueblo indígena Koori. «Booderee» es una palabra aborigen que significa «bahía de la abundancia» o «abundancia de peces».
La playa de Hyams Beach figura en el «Libro de los Récords Guinness» como la playa con la arena más blanca del mundo. Es la más famosa y popular de las numerosas bahías y playas que se encuentran dentro del área de Jervis Ba.
En el extremo norte de la amplia ribera de dos kilómetros, hay una plataforma rocosa que tiene su propia playa de arena, y que es uno de los principales lugares para practicar esnórquel.