Qué hacer en Johannesburgo, la capital cultural de Sudáfrica

Johannesburgo se presenta como una ciudad amigable y verde con alma cosmopolita. Hay quienes la llaman la capital cultural del país, pero lo cierto es que lo que allí hay para hacer no se reduce sólo a esa faceta.

Muy buscada por los viajeros que se dirigen a realizar safaris fotográficos, es infalible experimentar su mezcla cultural y el encanto amistoso e inesperado de esta gran urbe. Su Festival Internacional de Comedia, por ejemplo, es un claro ejemplo de ello.

Joburg o Jozi -como la llaman los lugareños- aloja el bosque más grande del mundo hecho por el hombre. Su abundancia de árboles la hace especial: son seis millones de ejemplares los que están plantados a lo largo y ancho de la ciudad.

Entre las múltiples actividades para realizar, una muy destacable son los recorridos a pie, que por ejemplo ofrece la empresa Dlala Nje para conocer de forma segura los barrios de Hillbrow y Yeoville (los cuales algna vez fueron conocidos como zonas conflictivas). Los tours resumen el espíritu emprendedor de los vendedores ambulantes y la cocina panafricana tradicional

Por su parte, Braamfontein y Maboneng son áreas que pueden conocerse de manera independiente. Una recomendación es pasear por los puestos de comida del mercado sabatino Neighbourgoods Market y probar el biltong (una carne seca y curada que se originó en los países del sur de África), o bien, explorar el mercado dominical Market on Main para adquirir artesanías.

Liliesleaf, por su parte, fue una vez el epicentro del movimiento de liberación. Hoy en día, es un museo que muestra los eventos que desencadenaron el proceso de Rivonia, que resultó en el encarcelamiento de Nelson Mandela. Para una visión más profunda de esta era, el Museo del Apartheid (apartheidmuseum.org) es una parada obligada.

Un viaje a Johannesburgo no estaría completo sin una noche de jazz. El alma de la década de 1940 vive en lugares como The Marabi Club (themarabiclub.com), llamado así por el estilo de música que surgió durante la fiebre del oro de la ciudad. Su coctel skillachi, con ginebra, toronja y canela, es excelente.