Las mejores rutas para viajar por Chile en motorhome y casas rodantes

Viajar en motorhome por destinos de ensueño está siempre en nuestra lista de deseos. Por eso, en #Conocedores presentamos las mejores rutas para viajar por Chile en casas rodantes, recorriendo el país de norte a sur, durmiendo en lugares insólitos y visitantes esta tierra de contrastes de una forma distinta.

Chile tiene todo para convertirse en un excelente destino para ser recorrido en motorhome: buena conectividad, una diversidad inigualable de paisajes, comunidades acogedoras, condiciones climáticas propicias y una buena infraestructura para recibir a este tipo de vehículos.

Como su mismo nombre lo dice, motorhome en inglés significa “casa con motor”, pero esta traducción no refleja las virtudes de este tipo de vehículos, no describe cómo puede facilitar el viaje, haciéndolo más agradable, cómodo y asombroso.

Dentro de las posibilidades distinguimos tres tipos de “vehículos recreacionales”:

. Las Casas Rodantes, que son verdaderas casas en un carro de arrastre que se engancha al automóvil.

. Las Camper que son la opción más económica y se trata de una casa/carpa que se acopla al pick up de una camioneta.

. Y, finalmente, las Motorhome, que son casas con el vehículo integrado, la opción más costosa, pero indiscutiblemente más confortable.

En Chile no es fácil perderse, teniendo como referentes el mar y la cordillera, el norte y el sur son evidentes.

Si bien lo ideal es recorrer los más de 5.200 km desde Arica a Tierra del Fuego (más de 4.000 kilómetros en línea recta) y gozar de la diversidad y hermosura de sus paisajes, es difícil contar con el tiempo necesario para hacerlo.

Por ello, elegimos entre las distintas rutas que ofrece el país, las más escénicas e impactantes.

La ruta del desierto y las estrellas

La ruta de las estrellas compromete cuatro grandes zonas del norte de Chile: La Serena, Vicuña, Andacollo y Combarbalá. Desde allí es posible emprender el viaje al Starligtht chileno, para encantarse con el colorido del desierto, pueblos mágicos y un cielo despejado que permite descubrir los misterios del universo.

Según los intereses y deseos de los viajeros, en esta ruta en buen estado se podrá recorrer una parte del norte de Chile visitando desde el mar a la cordillera, pasando por valles, oasis e impresionantes spots del desierto más árido del mundo.

Si la suerte está de nuestro lado, en esta ruta podremos disfrutar de la belleza del Desierto Florido, fenómeno natural que en años excepcionalmente lluviosos florece con especies únicas de flores que cubren con un manto de color las dunas del desierto.

Desde La Serena hasta San Pedro de Atacama

El Itinerario comienza en la ciudad de La Serena, a 470 kilómetros de Santiago, con un tiempo estimado de seis horas, considerando que los trayectos en casa rodante suelen ser un poco más lentos que en automóvil. El atractivo turístico de La Serena, su larga costanera, gastronomía y artesanía serán un excelente comienzo del viaje.

Desde allí, podremos visitar La Isla Damas, a menos de 80 kilómetros de la Serena, un mágico lugar para ver el delfín nariz de botella, chungungos, pingüinos de Humboldt, entre otras especies marinas.

Desde La Serena hacia la Cordillera de Los Andes, siguiendo la Ruta 41 y a solo media hora de viaje comienza el Valle del Elqui, con numerosos pueblos de gran atractivo por sus viñas y cielos desde donde es posible observar el cosmos como en ninguna otra parte del mundo. Existen muchos sitios de camping que desde luego acogen también a los motorhomes.

Luego de otras seis horas aproximadas de recorrido (400 kilómetros) siguiendo la Ruta 5 Norte está la ciudad de Caldera, localidad pesquera muy conocida por sus interesantes lugares donde se observar la vida marina, disfrutar hermosas playas y visitar museos históricos como el Paleontológico de Caldera.

Bordeando el Océano Pacífico por la misma Ruta 5 Norte durante 100 kilómetros desde Caldera, encontramos el Parque Nacional Pan de Azúcar, parada obligada para un día entero de exploración. Este maravilloso lugar presenta una flora y una fauna muy particular gracias a la Camanchaca, niebla proveniente del mar que humedece los cactus y arbustos, dándole un encanto particular a esta zona.

200 kilómetros más al norte, encontraremos la localidad de Paposo, interesante parada en una ensenada de pescadores, antigua ciudad y sitio minero. El único patrimonio étnico del Desierto de Atacama que mantiene vivas las ricas tradiciones herbolarias de la región.

El trayecto más extenso de este itinerario (375 kilómetros) es hacia la ciudad de Calama. Aquí, será la oportunidad para abastecerse y descansar antes de emprender el viaje hacia más al norte, y de paso adentrarte en la cultura minera ya que acá se encuentra la mina de Chuquicamata, el yacimiento de cobre más grande del país.

San Pedro de Atacama, a 2.438 metros de alturas sobre el nivel del mar, merece una estadía de varios días, ya que, además del pueblo en sí mismo, lleno de vida y encanto, hay diversas maravillas y atractivos naturales en sus alrededores.

A algunos de ellos se podrá llegar en motorhome, pero es necesario informarse adecuadamente, ya que los caminos del desierto a veces son sinuosos y las condiciones climáticas pueden dar sorpresas. Desde Calama son 100 kilómetros, siguiendo la Ruta 23.

Imperdibles de este destino son las montañas de sal y arena de Los Valles de la Luna y el Valle de la Muerte, la Aldea de Tulor y sus flamencos, los Géiseres del Tatio y sus termas, los Ojos del Salar y sus lagunas, son solo algunos de los famosos atractivos que harán que la larga travesía haya valido la pena y marcado las memorias.

La ruta del sur y la carretera Austral

La ciudad de Puerto Montt a poco más de mil kilómetros de Santiago hacia el sur, es el lugar clave para elegir entre dos rutas igualmente fascinantes: Chiloé y La Carretera Austral.

Desde este punto es posible comenzar la travesía hacia el archipiélago de Chiloé, cuya isla más grande, la Isla de Chiloé ostenta atractivos paisajes, islotes, lagos y Parques Nacionales.

Un verdadero imperdible para los que quieran conocer el sur del país, para llegar al achipiélago es necesario cruzar el Canal de Chacao en transbordadores que transportan todo tipo de vehículos.

Desde la ciudad de Ancud es posible visitar la reserva natural de pingüinos o “pingüineras” en Puñihuil. Más al sur, camino a Castro, es muy recomendable desviarse hacia Dalcahue, para cruzar a la Isla Quinchao, y en Curaco de Vélez disfrutar de las deliciosas ostras de la zona. En tu Motorhome puedes guardar alguna de estas delicias para lo que queda del camino.

Continuando la aventura se llega al puerto de Achao, donde tendremos que dejar estacionado el motorhome y lanzarnos a navegar por sus islas interiores. Un poco más al sur de Castro, frente a Chonchi, está el hermoso lago Huillinco donde se puede descansar en la casa rodante y recargar fuerzas.

La Carretera Austral, por su parte, en los aproximadamente 1.200 kilómetros que recorre desde Puerto Montt hasta Villa O’Higgins, permite conocer la Patagonia chilena en todo su esplendor, cruzar islas casi vírgenes y costas desmembradas en transbordadores.

Es en este camino por el fin del mundo donde podremos disfrutar impresionantes fiordos y glaciares, ventisqueros, lagos de múltiples colores y ríos rodeados de diversos tipos de bosques.

La travesía comienza también en la ciudad de Puerto Montt, emprendiendo la ruta 7 hasta llegar a Caleta La Arena, donde se aborda un transbordador de 30 minutos hasta Caleta Puelche.

Después de un trayecto por tierra en que veras el Fiordo de Pichicolo y Hornopirén, debemos tomar un trasbordo de seis horas para llegar a Chaitén, lugar de abastecimiento, descanso y conexión a Internet.

Un imperdible de esta zona será el Parque Pumalín que se extiende desde Los Andes hasta los fiordos del Pacífico. En tu recorrido por esta reserva natural verás bosques valdivianos, cascadas, volcanes y una singular flora y fauna, que te harán vivir magníficas experiencias.

Los 150 kilómetros que separan a Chaitén de La Junta estarán repletos de emociones y aventuras, pero sobre todo habrá paisajes extraordinarios como el Lago Yelcho de color verde esmeralda y rodeado de montañas de hielo.

En La Junta se podrán visitar Reservas Nacionales como el Lago Palena y el Lago Rosselot, descubrir la fauna autóctona y practicar deporte aventura. Después de pasar unos días, el itinerario continúa hacia Coyhaique.

Este tramo es representativo de la Carretera Austral y el Parque Nacional Queulat es su emblema. Bosques patagónicos, caídas de agua, fiordos, ríos y el famoso Ventisquero Colgante serán los must del camino.

El trayecto entre Coyhaique y Cochrane es más largo, pero el más intenso turísticamente hablando. Son 330 kilómetros a recorrer en más de seis horas, siempre por la ruta 7 (Carretera Austral). Las Reservas Nacionales y Áreas Silvestres Protegidas se concentran en este sector. Es aquí donde las inigualables Capillas de Mármol se erigen en el fastuoso lago General Carrera.

Será posible visitar el Monumento Nacional Paso San Carlos, la Reserva Nacional Tamango y llegar hasta Caleta Tortel, donde no se podrá ingresar con vehículos, ya que esta localidad se puede recorrer solamente a pie a través de sus típicas pasarelas de madera. Un broche de oro para finalizar una hermosa y extensa travesía por la Carretera Austral de Chile.