No es la capital de Escocia, pero es su ciudad más importante, con infinidad de vuelos y conexiones en tren, con una historia que se remonta a la Edad de Piedra. Con edificios clásicos por doquier, a la ribera del río Clyde se levanta con color y personalidad el moderno Radisson RED Glasgow, un hotel que le da su impronta a una zona con su propio estilo.
Está ubicado frente a algunas atracciones como el Centro de Ciencias de Glasgow, el llamativo espacio para eventos SSE The Hydro, el complejo de cines IMAX, los estudios de la BBC o el auditorio Clyde, que sorprende por su apariencia similar a la del Opera House de Sídney.
Además, algunos de los puentes más emblemáticos de la ciudad se hayan en su recorrido, lo que lo hace un paseo más que atractivo si buscamos caminar hasta el centro de Glasgow (incluyendo la estación central de trenes), algo que nos llevará no más de 20 minutos.
RED es la marca de Radisson que le pone un toque divertido a lo convencional, con mucha inspiración en el arte, la moda y la música, y en donde -obviamente- el color rojo cobra un protagonismo fundamental.
Con su estructura vidriada de nueve pisos, la utilización de colores en su exterior, lo hacen sobresalir en el firmamento, mientras sus tonalidades varían de acuerdo a la intensidad y posición de la luz solar.
Sus 174 habitaciones son luminosas y espaciosas, con ventanales de piso a techo, la mayoría con vista directa al río.
Las suites cuentan con cocina y living independiente, dos baños, y hasta una mesa de billar. Es como sentirse en nuestro propio apartamento, con una gran variedad de libros, objetos de decoración, lámparas de diseño y paredes que destilan arte.
Tampoco faltan detalles como vajilla completa, microondas, cafetera con café de cortesía, pava eléctrica y lavavajillas.
Las habitaciones también cuentan con una gran cantidad de enchufes y conectores USB, distribuidos estratégicamente, lo que es un verdadero plus de comodidad, sobre todo cuando uno tiene varios dispositivos que recargar.
Los baños de azulejos blancos y pastinas coloradas, cuentan con duchas tipo lluvia, decoradas con motivos icónicos de grúas de astilleros, como la que se encuentra en el exterior del edificio, y amenidades que siguen la línea de buscarle diversión a lo convencional, con frases de doble sentido.
Uno de los puntos que hace al Radisson RED especial, es su rooftop en el nivel nueve, al que se accede de forma con un ascensor directo. El RED Sky Bar es un lugar de encuentro para disfrutar de tragos y platos ligeros, con vistas panorámicas de Glasgow, en el que sea, posiblemente el mejor bar en las alturas de la zona.
En gastronomía, el OUI Bar & Kitchen, ubicado en la planta baja, se especializa en comidas informales. También es el sitio elegido para los desayunos buffet, que incluye platos fríos y calientes.
Su lobby de ingreso es amplio, con sillones bajos que juegan con el rojo y el banco y una gran mesa comunal.
Y para quienes quieran mantenerse en forma, cuenta con un pequeño gimnasio para actividades aeróbicas y musculares básicas.
Sin dudas, Radisson RED es una propuesta con mucha actitud, para disfrutar de Glasgow de una manera más colorida, fresca y relajada.