Problemas para los vuelos de julio: Argentina limita el ingreso de viajeros

En una decisión sin precedentes a nivel mundial, el presidente Alberto Fernández decidió complejizar aún más la industria del turismo, una de las más afectadas por la pandemia. Desde el próximo lunes 28 de junio y, al menos, hasta el 9 de julio, Argentina limita el ingreso de viajeros a sólo 600 personas por día, lo que generará más problemas para los vuelos de julio.

La decisión comenzó como un rumor en el mediodía de este viernes y se confirmó a última hora del día. Las agencias de viajes y aerolíneas están empezando a programar cómo harán con los vuelos ya contratados y, especialmente, las personas que deben regresar a Argentina y cómo las podrán reubicar.

¿Por qué Argentina limita el ingreso de viajeros? La respuesta es contener la variante Delta (proveniente de la India) del coronavirus que es más agresiva que otras cepas del coronavirus. Sin embargo, otros países están lejos de tomar una decisión tan dramática y por el contrario, como el caso de Europa, ya permiten el ingreso de extranjeros que estén vacunados.

Argentina, con sólo el 8% de la población completamente vacunada, obliga a los turistas a un complejo entremado para regresar al país. Primero, la realización de un test PCR con resultado negativo realizado hasta 72 horas antes del vuelo. Luego, una Declaración Jurada que se debe llenar 48 horas antes del vuelo. En tercer término, un test de antigenos realizado al arribar al aeropuerto de Ezeiza. Si el resultado es negativo, el pasajero debe dirigirse a su domicilio para realizar una cuarentena de siete días. Y cómo si faltara poco, finalmente un nuevo test PCR en el séptimo día. Para completar el panorama, a toda esa logística se suma la limitación del ingreso de los viajeros.

¿Esta es la solución a la pandemia? Claro que no. La industria del turismo NO es responsable de la situación actual en la que se encuentra en Argentina, que tiene varias aristas: desde la vacunación VIP a personas allegadas al poder político, el bajo nivel de vacunación, el nulo nivel de testeos, el inexistente sistema de trackeo (seguimiento) de los casos positivos y de las personas que están en cuarentena, y la falta de controles de los camiones que ingresan de a cientos todos los días por todas las fronteras del país, en donde los choferes no tienen que presentar ningún test ni realizar ninguna cuarentena.

Cuando el mundo empieza a abrir sus fronteras, Argentina se cierra aún más.