Qué hacer ante un huracán y qué artículos debe tener un kit de emergencia

Los huracanes son uno de los fenómenos más poderosos y destructivos de la naturaleza. En promedio, 12 tormentas tropicales, 6 de las cuales se convierten en huracanes, se forman sobre el Océano Atlántico, el Mar Caribe o el Golfo de México durante la temporada de huracanes que va del 1 de junio al 30 de noviembre de cada año. En este escenario, ¿qué hacer ante un huracán y qué artículos indispensables debe tener un kit de emergencia?

Durante un período típico de 2 años, la costa de los Estados Unidos es golpeada por un promedio de 3 huracanes, uno de los cuales está clasificado como un huracán mayor (vientos de 178 km/ o más).

Cuáles son los mayores peligros de huracanes

Si bien los huracanes representan la mayor amenaza para la vida de las personas y las propiedades, las tormentas tropicales y las depresiones también pueden ser devastadoras. Los principales peligros de los ciclones tropicales (que incluyen depresiones tropicales, tormentas tropicales y huracanes) son las inundaciones por marejadas ciclónicas, inundaciones interiores debido a fuertes lluvias, vientos destructivos, tornados y fuertes olas y corrientes de resaca.

La marejada ciclónica es el aumento anormal del agua generado por los vientos de una tormenta.

Este peligro es históricamente la principal causa de muertes relacionadas con huracanes en los Estados Unidos. Las marejadas ciclónicas y las grandes olas pueden provocar grandes pérdidas de vidas y causar una destrucción masiva a lo largo de la costa.

Las marejadas ciclónicas pueden viajar varios kilómetros tierra adentro, especialmente a lo largo de bahías, ríos y estuarios. Las inundaciones causadas por fuertes lluvias son la segunda causa principal de muertes por ciclones tropicales que tocan tierra. Las lluvias torrenciales generalizadas asociadas con estas tormentas a menudo causan inundaciones a cientos de kilómetros tierra adentro. Estas inundaciones pueden persistir durante varios días después de que la tormenta se haya disipado.
Los vientos de un huracán pueden destruir edificios y casas prefabricadas. Los carteles, el material para techos y otros elementos que se dejan afuera pueden convertirse en misiles voladores durante los huracanes.

Los tornados pueden acompañar a los ciclones tropicales que tocan tierra. Estos tornados generalmente ocurren en bandas de lluvia muy alejadas del centro de la tormenta.

Las olas peligrosas producidas por los fuertes vientos de un ciclón tropical pueden representar un peligro significativo para los residentes y los marineros de la costa. Estas olas pueden causar corrientes de resaca mortales, erosión significativa de la playa y daños a las estructuras a lo largo de la costa, incluso cuando la tormenta se encuentra a más de 1.600 kilómetros de la costa.

¿Qué hacer ante un huracán?

Las recomendaciones gubernamentales sobre qué hacer ante un huracán y las preparaciones de los residentes incluyen:

• Mantenerse informado recibiendo alertas, advertencias e información de seguridad pública antes, durante y después de las emergencias.
• Saber si la propiedad en la que se vive se encuentra en una zona propensa a inundaciones o de alto riesgo.
• Prepararse para posibles cortes de emergencia
• Asegurarse de que los detectores de humo y monóxido de carbono funcionen y tengan baterías nuevas.
• Considerar comprar un generador para obtener energía durante un corte de electricidad.
• Realizar un registro de los bienes personales tomando fotografías o videos de las pertenencias.
• Considerar colocar cubiertas temporales de madera para proteger las ventanas y las puertas corredizas.

¿Qué artículos básicos tienen que estar incluidos en un kit de emergencia?

Además de estar informado y saber qué hacer ante un huracán, es indispensable contar con un kit de emergencia que cuenta con los siguientes artículos y elementos:

Agua: agua embotellada (aproximadamente 4 litros por persona/por día para al menos tres días),

Alimentos: al menos un suministro de tres días de alimentos no perecederos que no necesiten cocinarse (carnes enlatadas listas para comer, frutas, verduras o jugos, barras de proteína o granola, cereales, frutas secas, nueces, galletas, comida para bebés).

Herramientas y suministros: abrelatas manual, radio, linterna o farol, baterías adicionales, teléfono celular con cargador, llave, alicates y otras herramientas básicas.

Artículos personales: medicamentos recetados (suministro para dos semanas), artículos de higiene personal, anteojos, lentes de contacto, cambios de ropa, zapatos resistentes.

Documentos: pólizas de seguro, registros de cuentas bancarias, tarjetas de identificación, información médica y otras copias de documentos importantes

Dinero: dinero en efectivo y cheques de viajero (los cajeros automáticos pueden no funcionar durante un corte de energía).

Otros artículos: botiquín de primeros auxilios, silbato de emergencia, fósforos/encendedor a prueba de agua, mapas del área local, pañales, fórmula y alimentos y suministros para bebés (si es necesario).

También hay que considerar sumar un reloj de pulsera; blanqueador de cloro de uso doméstico para usar como desinfectante de emergencia para el agua; una estufa o parrilla de campamento; platos, vasos y utensilios desechables; cinta adhesiva, láminas de plástico o lona; bolsas de dormir y mantas.