¿Cuánto cuesta visitar la Fontana de Trevi?

La mundialmente famosa Fontana de Trevi, en Roma, reabrió este domingo 22 de diciembre, tras tres meses de restauración, justo a tiempo para el Año del Jubileo que comienza formalmente el martes 24 de diciembre. Y a partir de ahora, habrá que reservar un lugar y pagar una entrada para acceder a este icónico sitio de la capital de Italia. ¿Cuánto cuesta visitar la Fontana de Trevi?

Entre 10.000 y 12.000 turistas solían visitar la Fontana de Trevi cada día, pero ahora se instaló un nuevo sistema de colas para evitar que se aglomeren grandes multitudes cerca del monumento. Y para evitar la masificación, las visitas estarán limitadas a 400 personas por vez. «De esta manera, los visitantes tendrán una amplia oportunidad de observarlo y comprender los valores que encarna»

Las obras de renovación del monumento costaron unos 340.000 dólares.

¿Cuánto cuesta visitar la Fontana de Trevi?

Para gestionar la gran cantidad de visitantes, particularmente las que se esperan para 2025, las autoridades de Roma idearon un plan en el que los turistas deben reservar online un lugar y pagar 2 euros para ingresar. Una vez dentro, tendrán 30 minutos para disfrutar de la fuente.

Un poco de historia

La Fontana de Trevi, lugar terminal del acueducto Vergine, el único de los antiguos acueductos en uso continuo hasta el día de hoy, es la más famosa de las fuentes romanas.

Su nombre deriva de un topónimo utilizado en la zona desde mediados del siglo XII, Regio Trivii, en referencia a la confluencia de tres calles en la plaza, o de la triple salida del agua de la fuente original.

La construcción de la actual Fuente de Trevi se debe al Papa Clemente XII quien, en 1732, lanzó un concurso en el que participaron los principales artistas de la época. Entre los diversos proyectos presentados, se eligió el del arquitecto Nicola Salvi.

Apoyada en el Palazzo Poli, la fuente se desarrolla en una gran cuenca con la representación un amplio acantilado animado por la representación escultórica de numerosas plantas y el espectacular flujo de agua.

La construcción fue completada por Giuseppe Pannini, quien modificó parcialmente el acantilado al regularizar las cuencas centrales. Después de una restauración en los años 1989-1991, la última gran restauración tuvo lugar en 2014, gracias a la contribución financiera de la casa de moda Fendi.