Air New Zealand pesa a sus pasajeros y pertenencias: ¿por qué?

Estamos acostumbrados a que nuestra maletas o valijas sean pesadas al momento de hacer el check-in. Y lo mismo sucede, en algunas ocasiones con nuestro carry-on. Pero, ahora la aerolínea Air New Zealand pesa a sus pasajeros y pertenencias, como parte de una decisión de la Autoridad de Aviación Civil del país.

A partir de junio de 2023, la aerolínea con sede en Auckland le pedirá a los pasajeros internacionales que se suban a una balanza o báscula, como parte de una encuesta para medir el peso promedio de los viajeros y de su equipaje en mano. La medida estará en vigencia hasta julio de este año.

¿Por qué Air New Zealand pesa a sus pasajeros y pertenencias?

Si bien la medida puede parece insual y algo embarazosa, el objetivo es analizar los resultados para estimar con mayor precisión los pesos de cada vuelo.

La compañía viene realizando esta encuesta cada cinco años en vuelos domésticos y ahora, lo hará con viajes internacionales, con el objetivo de que 10 mil pasajeros se suban a las balanzas.

La aerolínea explicó que el proceso es relativamente sencillo: se colocan dos básculas en la terminal, una para el pasajero y otra para su equipaje. Una vez que se pesan ambos, los resultados se transfieren automáticamente a una computadora y el viajero puede seguir su camino. La aerolínea incluso ofrece un tazón de dulces para ayudar a atraer a los participantes dispuestos, ya que no será una medida obligatoria.

Air New Zealand también aclaró que «es un requisito reglamentario gubernamental calcular el peso promedio de nuestros pasajeros, tripulación y equipaje cada cinco años».

La aerolínea aclaró que participar no es obligatorio y que toda la información se mantendrá de forma anónima: ni los miembros a cargo del proceso del check-in, ni el pasajero u otros viajeros, podrán ver los datos.

La última vez que Air New Zeland pesó a sus pasajeros fue en 2021 en vuelos domésticos, pero los internacionales fueron demorados por la situación por todos conocidas, ya que Nueva Zelanda fue uno de los países más estrictos del mundo en el cierre de fronteras.