Ubicada al noroeste de Marruegos, Chefchaouen (también conocida como Chaouen o Xauen) es una pequeña ciudad emplazada en las montañas del Rif, cerca de Tetuán. Al estar absolutamente todas sus construcciones pintadas de color azul, sus visitantes sienten que al entrar, están ingresando directamente al mismísimo cielo.
Las paredes, las puertas, las mezquitas e incluso los faroles están impregnados con esta tonalidad brillante y atractiva. Compuesta por callejones estrechos, escalinatas irregulares y flores en el exterior de las casas, la ciudad fue fundada en el siglo XV y durante cientos de años habitada por refugiados judíos y musulmanes.
Chefchaouen permaneció casi 500 años aislada del exterior hasta que, en 1960, apareció la primera oleada de mochileros occidentales luego de que el pueblo fuera “abierto” por las tropas españolas.
El color azul es una tradición que trajeron los refugiados judíos. Hace referencia al cielo azul que es un importante símbolo de libertad y es además el lugar en el que teóricamente se encuentra Dios. Su aislamiento del resto del mundo fue lo que permitió que esta tradición y las construcciones más medievales perduraran a través del tiempo.
Desde #CONOCEDORES elaboramos un listado de los principales atractivos de esta particular ciudad marroquí, para tener en cuenta a la hora de planificar un futuro viaje.
Medina Chefchaouen
Es una medina serpenteante que sube y baja asombrando al turista que la visita, en cada una de sus calles hay un rincón mágico del que seguro desearéis tomar una foto para llevaros de recuerdo.
Plaza Uta al-Hammam
Es la principal y la más importante de Chefchaouen. Rodeada por numerosos restaurantes y hoteles, ofrece una oferta variada de menús a muy buen precio. Es recomendable sentarse en alguna de las terrazas de los restaurantes y contemplar el paso de la gente.
La Gran Mezquita
Su construcción se remonta al siglo XV, cuando el hijo del fundador de esta ciudad la mandó a construir. Como en todas las mezquitas del país, no está permitida la entrada a los no musulmanes, así que solo es posible verla desde fuera.
Kasbah o Alcazaba
Fue construida por Muley Ismail a finales del Siglo XVII y es de visita imprescindible. Esta impresionante fortaleza medieval está totalmente amurallada por sólidos muros rojizos y en una de sus esquinas laterales se encuentra la Torre del homenaje, desde donde es posible tomar unas inmejorables fotografías.
Horno tradicional
Al pasear por las calles de Chefchaouen el olor que impregna el lugar es el aroma del pan recién horneado, así que un imprescindible es probar el pan o los dulces de un horno tradicional de leña.
Tiendas y talleres: Zoco de Chaoen
Al ser un pueblo bastante turístico está repleto de tiendas por todas partes: de alfombras, de complementos, bolsos, perfumes, especies y tantas cosas más. Los precios de la mayoría de las cosas hay que regatearlos ya que impera la ley de la oferta y demanda.