Cómo visitar el Faro San Isidro en la Patagonia de Chile

La Patagonia de Chile tiene entre sus cientos de atractivos una propuesta distintas para los turistas aventureros. Apodado el Faro del Fin del Mundo, el Faro San Isidro está ubicado a 70 kilómetros al sur de Punta Arenas, y con sus más de 100 años de existencia se convirtió en historia material de la zona.

Nacido con el deseo de orientar a los navegantes perdidos en el fin del mundo, el Faro San Isidro se convirtió en un lugar turístico, ideal para realizar senderismo, ver flora y fauna y vivir una aventura en kayak.

¿Cómo llegar al faro San Isidro de Chile?

Es importante revisar el clima antes de emprender tu aventura, ya que se trata de una zona de mucho viento.

El Faro San Isidro está en el extremo sur de la Península de Brunswick. Desde Punta Arenas, en vehículo se demora cerca de una hora y 13 minutos por la Ruta 9, donde el camino es pavimentado hasta el cruce hacia el Fuerte Bulnes y luego es de ripio.

Para los que van en coche, se sugiere dejarlo estacionado donde termina el cruce de ripio y luego hacer la caminata. Es un sendero de dos horas, donde se cruzará por una playa de piedras pequeñas con las aguas del Estrecho de Magallanes a un costado y los bosques de coigüe al otro. Todo, con el impotente monte Tarn de fondo.

Allí, encontraremos una hostería desde la cual se podrán acceder al faro, donde deberemos subir unos escalones de madera para llegar a la parte de arriba. Desde allí, tendremos una vista impresionante del Estrecho de Magallanes, la Isla Dawson y la Cordillera de Darwin.

Un poco de historia

El Faro San Isidro se construyó entre 1903 y 1904 a raíz de un estudio realizado por el ingeniero escocés George Slight Marshall, entonces Inspector General de Faros, junto al contratista chileno Luis Camuzi. Se ubica a 18 kilómetros desde donde se establecieron las primeras avanzadas de conquistadores españoles durante el siglo XVI en la región.

La estructura está conformada por una torre de concreto de 12 metros y 500 milímetros de lentes escalonados Fresnel, siendo capaz de proyectar luz a 15 millas náuticas (27 kilómetros). Estuvo en servicio hasta 1950, aunque continúa funcionando de forma automatizada hasta hoy.