¿Cuál es la vacuna más eficaz frente a la variante Delta del coronavirus?

Mientras la variante Delta del coronavirus se está convirtiendo en una de las dominantes en distintos lugares del planeta, surge el interrogante de cuál es la vacuna más eficaz para enfrentar esta cepa.

Según informó el Instituto Gamaleya, responsable de la fabricación de la vacuna rusa Sputnik V, la eficacia frente a la variante Delta del coronavirus fue del 83,1% contra la infección sintomática y del 94,4% frente a las hospitalizaciones.

Sin embargo, a pesar de los buenos resultados, la vacuna aún no recibió la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ante la falta de los papers y publicaciones necesarias para darle curso.

Según informaron los desarrolladores de la Sptunik V en redes sociales, «se trata de la eficacia más alta» contra la variante Delta, en comparación a los recientes resultados publicados sobre las vacunas estadounidenses Moderna y Pfizer, que arrojaron que la eficacia en la prevención de la infección es del 76% y del 42% respectivamente.

La variante Delta fue encontrada por primera vez en la India y que es considerada «de preocupación» por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a que es más contagiosa.

«La vacuna tiene una eficacia del 83,1% y muestra una reducción de 6 veces el riesgo de infección. Sputnik V también tiene una eficacia del 94,4% contra las hospitalizaciones con una reducción de 18 veces en el riesgo de hospitalización», señaló el comunicado del inoculante sobre el resultado de estudios llevados adelante por el Ministerio de Salud ruso.

El 11 de agosto de 2020 la vacuna Sputnik V, cuyo desarrollo fue financiado por el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF), fue registrada por el Ministerio de Salud de ese país; y desde entonces el inoculante fue aprobado para su uso de emergencia en 69 naciones con una población total que supera los 3.700 millones de personas, casi la mitad de la población mundial.

Durante estos meses se realizaron numerosos estudios sobre su impacto sanitario en la «vida real», es decir, por fuera de los ensayos clínicos en varios países del mundo.

El primero fue en Rusia donde la vacuna demostró una eficacia del 97,6% según el análisis de datos de 3,8 millones de personas inmunizadas en ese país.