Habrá un nuevo tren rápido en California: Bakersfield, Merced y Fresno

Este viernes 8 de diciembre, en un día de grandes anuncios para la industria ferroviariaria de Estados Unidos, el presidente Joe Biden, anunció una serie de inversiones y fondos federales para apoyar a la industria y la posibilidad de que los pasajeros puedan buscar nuevas formas de transportarse. Una de ellas, además del tren Brightline West, es el nuevo tren rápido en California.

Cómo será el nuevo tren rápido en California

El proyecto inaugural del servicio ferroviario del tren rápido en California recibirá más de 3 mil millones de dólares para ayudar a mejorar la conectividad en el Valle Central mediante el diseño y la ampliación de la línea ferroviaria entre Bakersfield y Merced, la adquisición de nuevos trenes de alta velocidad y la construcción de la estación del Fresno, que conectará comunidades con centros urbanos en el norte y sur de California.

Este corredor ferroviario de 171 millas (270 kilómetros) admitirá viajes de alta velocidad con velocidades de hasta 220 mph (más de 350 km/h).

El proyecto mejorará la conectividad y aumentará las opciones de viaje, además de brindar un servicio ferroviario de pasajeros más frecuente, desde el Valle Central hasta los centros urbanos del norte y sur de California. Los nuevos trenes totalmente eléctricos producirán cero emisiones y funcionarán con energía 100% renovable.

Al separar las líneas de pasajeros y de carga, este proyecto también beneficiará las operaciones ferroviarias de carga en todo California.

Más proyectos de trenes

Este 8 de diciembre, el presidente Biden anunció en total 8.2 mil millones de dólares en nuevos fondos para 10 importantes proyectos ferroviarios de pasajeros en todo el país, incluidos los primeros proyectos ferroviarios de alta velocidad de clase mundial en la historia de Estados Unidos.

Los proyectos clave seleccionados incluyen: la construcción de un nuevo sistema ferroviario de alta velocidad entre California y Nevada, que atenderá a más de 11 millones de pasajeros al año; crear una línea ferroviaria de alta velocidad a través del Valle Central de California para finalmente unir Los Ángeles y San Francisco, permitiendo viajes con velocidades de hasta 220 mph; ofrecer mejoras significativas a los corredores ferroviarios de tránsito frecuente en Virginia, Carolina del Norte y el Distrito de Columbia; y mejorar y ampliar la capacidad en Chicago Union Station en Illinois, uno de los centros ferroviarios más transitados del país.