La nueva atracción de Londres: los túneles secretos de James Bond

Para quienes están buscando nuevas atracciones para disfrutar en la capital del Reino Unido, las autoridades aprobaron una nueva propuesta que estará vigente en Londres a partir de 2027, si los planes no fallan: visitar los túneles secretos de James Bond, para lo cual se invertirán más de 220 millones de libras esterlinas debajo del centro de la ciudad.

Después de meses de debate, los planes para convertir una extensa red de túneles secretos de la Segunda Guerra Mundial bajo el centro de Londres en una atracción para visitantes recibieron durante julio de 2024 el visto final.

La red subterránea se extiende por 8.000 metros cuadrados.

London Tunnels, una empresa privada dirigida por el banquero australiano Angus Murray, tiene ahora tres años para iniciar las obras de construcción de la atracción turística, que se espera atraiga hasta dos millones de visitantes al año.

Cómo será visitar los túneles secretos de James Bond

Originalmente construida como refugio antiaéreo para los londinenses en la década de 1940, la red de túneles sirvió más tarde como sede de una división encubierta del Ejecutivo de Operaciones Especiales del MI6 y sirvió como inspiración en las novelas de James Bond de Ian Fleming.

Los túneles, a los que se accede a través de dos entradas discretas en Fulwood Place y Furnival Street, alguna vez fueron tan clandestinos que todo el personal que trabajaba allí debía firmar la llamada Ley de Secretos Oficiales.

Después de una expansión durante la Guerra Fría, se convirtieron en una central telefónica que albergaba una línea directa entre Estados Unidos y la por entonces Unión Soviética. Durante la crisis de los misiles cubanos en 1962, el personal estuvo encerrado durante dos semanas con agua suministrada por sus propios pozos autosuficientes.

La propiedad pasó a British Telecom en la década de 1980, que construyó el bar con licencia más profundo del mundo para el personal del gobierno, con mesas de billar y una pecera tropical.

Este bar, ubicado en el extremo occidental de la red, será restaurado como parte de los planes y permanecerá abierto de 22 a 1 de la madrugada con espacio para 160 personas.

La atracción incluirá un conjunto de espacios de exposición temporal y un sendero patrimonial permanente que permitirá a los visitantes interactuar con momentos históricos clave relacionados con el uso de los túneles desde la década de 1940 hasta la guerra fría.