Por qué no volar con Avianca: precios altos, mal servicio y más

Hay varias razones para no volar con Avianca. La aerolínea reconvertida en low-cost tras su salida de la bancarrota, provocó que la línea aérea de Colombia pasara a un modelo de negocios, que lejos de ofrecer servicios para los pasajeros, está más focalizada en buscar soluciones a su financiamiento, y eso se nota en la experiencia para los viajeros.

9 razones para no volar con Avianca:

1) Precios no competitivos y más altos que la competencia
Al momento de publicar esta nota, sábado 27 de mayo, hicimos una cotización de un vuelo entre Buenos Aires y Nueva York para el 1 de julio, con regreso el 15 de julio.

En Aerolíneas Argentinas, en un vuelo directo (duración 10 horas), sin escalas, con servicio de comida a bordo (cena y desayuno), y un equipaje despachado el precio total es de $ 627.000 pesos argentinos, tal como se aprecia a continuación:

En Avianca, en un vuelo con escala en Bogota (duración +13 horas), sin servicio de comida a bordo, y un equipaje despachado, el precio total es de $ 763.000 pesos argentinos, tal como se aprecia a continuación:

Es decir, una diferencia de más de 130.000 pesos a favor de Aerolíneas Argentinas, que, además, ofrece un vuelo de menor duración, sin escalas y con servicio de cena y desayuno incluido, junto a una manta y almohada.

Para la misma fecha, cotizamos un vuelo con American Airlines, que también ofrece un vuelo directo entre Buenos Aires y Nueva York, incluyendo, servicio de cena y desayuno, mantas, almohada y un equipaje despachado.

El precio para la ida y vuelta es de US$ 938 dólares, es decir, unos $ 470.000 a una cotización del dólar de $ 500, por encima de los valores actuales del llamado «dólar turista». Aquí la diferencia con Avianca es de casi $ 300.000, a favor de American Airlines.

2) La aerolínea eliminó la Clase Business.
Si bien mantiene en algunos vuelos, los asientos que correspondían a la clase ejecutiva, hay que abonar un valor extra por ellos, que puede estar en torno a los US$ 500 dólares por un tramo de seis horas, como por ejemplo, Bogotá – Nueva York.

3) El precio del equipaje despachado puede costar una fortuna
Aún comprando de forma online, cuyas tarifas suelen ser más económicas que comprar el equipaje en el aeropuerto, el precio del mismo puede llegar a los US$ 130 o más.

4) No hay servicio abordo
La aerolínea decidió prescindir de servicios abordo, ni siquiera agua.

5) «Gastronomía» o como quieran llamarla
Si bien no ofrece un servicio abordo complementario (o gratuito), es posible comprar alguna bebida o comida. Sin embargo su menú está acotado a algún sándwich frío o avena o algún snack. No hay comidas calientes ni cubiertos ni bandejas.

6) No ofrece servicios de Wi-Fi
Aún con la compañía buscando cobrar por cualquier servicio extra, sus aviones no están equipados con conectividad WiFi, pudiendo sacar provecho de los clientes que necesiten conectarse a internet.

7) Su aplicación móvil es poco útil
No ofrece información en tiempo real, como por ejemplo la puerta de embarque o terminal de la que saldrá un vuelo. Tampoco permite trackear el equipaje. Arriba del avión, tampoco ofrece servicios como seguir el vuelo y saber cuánto tiempo falta para llegar a destino.

8) Sus conexiones internacionales son pésimas
En algunas ocasiones, entre un vuelo y otro, hay sólo una hora de diferencia, con la gran posibilidad de perder el vuelo siguiente por demoras en la partida, o delays en el propio aeropuerto.

9) No ofrece almohadas o mantas
A su carencia de servicios complementarios de comida, la aerolínea tampoco ofrece almohadas o mantas para sus vuelos, ni siquiera los internacionales.

Son claras las razones por las cuáles no volar con Avianca. A su carencia de servicio de abordo, sus precios más caros que la competencia, mayor duración de los vuelos, es preferible siempre buscar otra opción a la de una compañía que en su búsqueda de salir de la bancarrota, ofrece una propuesta no apta para pasajeros llamados «seres humanos».