Qué hacer en un viaje en Chile en invierno

Cuando comienza a bajar la temperatura, los paisajes de Chile comienzan a cambiar, con nuevos colores y tonalidades de la flora y opciones para los turistas que quieren disfrutan de la nieve o las termas. ¿Qué hacer en un viaje en Chile en invierno?

Ski en la frontera

Un panorama invernal que abre sus puertas a esquiadores novatos y expertos es el centro de Ski Portillo. Está ubicado en las altas cumbres de Los Andes, justo pasada la frontera de Los Libertadores entre Chile y Argentina. Gracias a que cuentan con entrenadores multilingües, personas de cualquier nivel e incluso de la nacionalidad que sea, pueden incursionar en esta aventura y aprender a gozar de lo que ofrece la montaña nevada.

Para los esquiadores más expertos, podrán encontrar canchas de ski tan desafiantes y entretenidas como su imaginación. Y lo que es mejor aún, desde las alturas los deleitará una hermosa vista de la Laguna del Inca y paisajes únicos de montañas que podrán explorar sobre sus esquís.

La región de Valparaíso y sus viñedos

Un punto notable de Ski Portillo es que se encuentra a sólo 135 kilómetros de Viña del Mar, una ciudad con un sinfín de panoramas nocturnos, desde restaurantes, bares y discotecas.

Continuando con los panoramas cercanos, se encuentra la Ruta de los Vinos de Aconcagua. Entre la ciudad de Los Andes, a los pies del paso fronterizo, y Viña del Mar, hay fértiles campos que dan origen a numerosos viñedos. Son una oportunidad perfecta para apreciar la naturaleza del Valle del Aconcagua, degustando unos tremendos vinos, y al mismo tiempo, aprendiendo de la viticultura.

Panoramas invernales en el sur de Chile

Yéndose un poco más lejos, hacia el sur de Chile, se encuentra el paso fronterizo Vicente Pérez Rosales, también conocido como “Paso Peulla”, el cual separa Argentina de Chile. La ciudad argentina más cercana al paso fronterizo es Bariloche, y la providencia chilena más cercana al paso, es la región de Los Lagos, donde se encuentran todas las encantadoras ciudades alrededor del hermoso Lago Llanquihue.

Una vez cruzado el paso fronterizo hacia el lado chileno, se comienza a recorrer un camino lleno de vegetación, lagos, volcanes, parques nacionales y mucha diversión. Es altamente recomendable sumergirse en las ciudades de Frutillar, Puerto Varas o Ensenada. Allí, los panoramas invernales ofrecen, como por ejemplo, termas de aguas calientes, canopy, visitas al Salto del Petrohué, entre otras.

A minutos de Puerto Varas está la Terma Aremko, con increíbles cabañas para alojar, tinas de aguas calientes, y espectaculares masajes para relajarse. Lo mejor de todo, es que se encuentra rodeada de naturaleza, ideal para oxigenarse y limpiar los pulmones.

Si se buscan otro tipo de actividades, se puede optar por volar entre los valles, deslizándote en dosel. Canopy Chile, ubicado en Las Cascadas, muy cerca de Puerto Varas, está considerado entre los tres más grandes de Sudamérica, donde se puede alcanzar una velocidad de 60 kilómetros por hora y una altura de 90 metros.

Estas son algunas de las actividades para hacer en Chile en invierno. Para conocer los mejores hoteles para alojarse en el país, clic aquí.