Canadá, Australia y más abren fronteras. Chile a contramano del mundo

Si algo demostró la pandemia es que cada país trató de sortear a su manera uno de los mayores problemas por los que tuvo que atravesar (y aún sigue haciéndolo) la Humanidad. Sin embargo, a febrero de 2022, sigue sorprendiendo algunas decisiones que ponen a Chile a contramano del mundo, mientras el resto del planeta va camino a una apertura ya no sólo gradual sino evidente de sus fronteras.

Canadá fue el último de los países más cerrados para enfrentar al COVID-19 en abrir desde este 28 de febrero sus fronteras a los viajeros de todo el mundo que cuenten con la dosis de vacunación completa (clic aquí para conocer los requisitos).

Uruguay sumó la posibilidad de ingresar con un test de antígenos en lugar de uno PCR y el Reino Unido ya no obligará a las personas que sean casos positivos de la enfermedad a guardar cuarentena.

Sin embargo, nos encontramos con Chile a contramano del mundo, no sólo en su postura ante la apertura de fronteras que están abiertas en la teoría, pero en la práctica no es tan así, y con una política casi antidiluviana a la hora de la presentación de la documentación.

Entre los requisitos vigentes desde hace meses, se exige enviar el certificado de vacunación completa, en un trámite cuya homologación puede demorar hasta 30 días corridos. No existe ningún país del planeta, que demore 30 días en aprobar este trámite. De hecho, en muchos casos, sólo es necesario que lo revise la aerolínea antes de embarcar.

A todo esto se suma que todas las personas mayores de dos años que lleguen a Chile (vacunadas) deben realizarse un nuevo test PCR o test de antígenos en el punto de ingreso.

En resumen, para viajar a Chile es necesario:

1. Presentar un PCR negativo 72 horas antes del vuelo.
2. Completar una declación jurada electrónica.
3. Contar con un seguro médico con cobertura COVID-19 con un mínimo de US$ 300.000.
4. Esquema de vacunación completo que debe ser homologado a través de la página mevacuno.gob.cl, pero cuya aprobación puede demorar 30 días. Es decir, alguien que tenga que hacer un viaje urgente, se encontrará que no podrá concretarlo rápidamente.
5. Realizar un nuevo test PCR o de antígenos al llegar a Chile y permanecer aislados / en cuarentena hasta obtener el resultado (que, claramente, deberá ser negativo).

El punto 4 demuestra la burocracia del gobierno de Chile, que necesita 30 días para aprobar un carnet de vacunación. Pero además, la falta de reciprocidad no sólo con los países limítrofes como Argentina, Brasil y Uruguay, u otros más lejanos, desde Estados Unidos a México, Canadá y Europa, que no tratan a los ciudadanos chilenos de esa forma y son recibidos con mucha más permeabilidad.

Quizás, marzo sea un mes cambios para Chile. Si no, viajar a Chile, seguirá siendo una maraña burocrática, que salvo alguna visita familiar o de negocios muy puntual, hará que el turismo deje de ser un atractivo para convertirse en una odisea.