Los aviones 737-9 Max de Boeing vuelven a volar, pero…

La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), autorizó este jueves que los aviones 737-9 Max de Boeing puedan volvar a volar, normalizándose de esta forma las operaciones de varias aerolíneas que contabas con estos modelos en su flota, como Alaska Airlines, Copa Airlines y United. Pero, no son todas buenas noticias para el fabricante estadounidense.

La FAA dijo que «el incidente del 5 de enero con el Boeing 737-9 MAX no debe volver a ocurrir nunca más».

En consecuencia, la administación anunció acciones adicionales para garantizar que todos los aviones sean seguros. Y entre esas medidas, anunció que no permitirá -por el momento- que continúe la fabricación de ningún nuevo avión MAX, incluido el 737-9 MAX.

«Permitanme ser claro. No aceptaremos ninguna solicitud de Boeing para ampliar la producción ni aprobaremos líneas de producción adicionales para el 737 MAX hasta que estemos satisfechos de que se resuelvan los problemas de control de calidad descubiertos durante este proceso», dijeron desde el organismo.

«Los problemas de control de calidad que hemos visto son inaceptables», afirmaron. «Es por eso que tendremos más personal sobre el terreno examinando y monitoreando de cerca las actividades de producción y fabricación».

Entre las acciones que tomó la FAA, lanzó una investigación para examinar el cumplimiento de Boeing en los requisitos de fabricación. También utilizará su autoridad de aplicación para garantizar que la empresa sea responsable de cualquier incumplimiento.

Y, junto a la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), continuará investigando lo sucedido en el vuelo 1282 de Alaska Airlines.

Mientras los aviones 737-9 Max de Boeing ya inspeccionados pueden volver a volar, por ahora, el fabricante tendrá mucho terreno por recorrer para volver a la normalidad.