La historia de la Estatua de la Libertad: ¿cuándo se inauguró?

La Estatua de la Libertad es uno de los monumentos más icónicos del mundo y un símbolo de libertad y esperanza. Situada en la isla de la Libertad, en la bahía de Nueva York, esta imponente escultura le dio la bienvenida a millones de inmigrantes que llegaron a Estados Unidos en busca de nuevas oportunidades.

La estatua fue un regalo de Francia a los Estados Unidos en 1886 para conmemorar el centenario de la independencia estadounidense y celebrar la amistad entre ambos países. La idea original fue del político francés Édouard René de Laboulaye, quien quería crear un monumento que simbolizara los valores de la libertad y la democracia.

El diseño de la estatua estuvo a cargo del escultor Frédéric Auguste Bartholdi, mientras que la estructura interna fue diseñada por Gustave Eiffel, el mismo ingeniero responsable de la Torre Eiffel en París. La estatua, cuyo nombre oficial es «La Libertad iluminando el mundo», representa a una mujer vestida con una túnica, que sostiene una antorcha en su mano derecha y una tabla en su mano izquierda con la inscripción «JULY IV MDCCLXXVI» (4 de julio de 1776), en referencia a la fecha de la independencia de los Estados Unidos.

Construcción y Montaje de la Estatua de la Libertad

La construcción de la estatua comenzó en Francia en 1875 y se completó en 1884. Fue desmontada en más de 300 piezas y enviada a Nueva York en un barco llamado Isère en 1885. Para recibir la estatua, los estadounidenses construyeron un pedestal en la isla de la Libertad, financiado en gran parte por donaciones de ciudadanos, gracias a una campaña liderada por el editor de periódicos Joseph Pulitzer.

El montaje de la estatua en su pedestal tomó varios meses y finalmente fue inaugurada el 28 de octubre de 1886 en una ceremonia presidida por el entonces presidente estadounidense Grover Cleveland.

Significado y Evolución

Desde su inauguración, la Estatua de la Libertad se convirtió en un símbolo de bienvenida para los inmigrantes que llegaban a Estados Unidos a través de la cercana isla Ellis, el principal centro de procesamiento de inmigrantes entre 1892 y 1954.

En 1924, el monumento fue declarado Monumento Nacional de los Estados Unidos y, en 1984, fue incluido en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. En la década de 1980, la estatua fue restaurada con motivo de su centenario, incluyendo la renovación de su antorcha, que fue reemplazada por una réplica recubierta en oro.

Hoy en día, la Estatua de la Libertad sigue siendo una de las atracciones turísticas más visitadas de Nueva York y un símbolo perdurable de los ideales de libertad e igualdad.