Europa suma impuestos para los turistas: por qué es más caro viajar

Seguramente es un tema para un largo debate. Cada vez más ciudades, incorporan algún «tax» para los viajeros en una decisión que los gobiernos locales justifican en usar ese dinero como forma de compensar el uso de los espacios públicos, la limpieza y la seguridad. ¿Pero acaso el turismo per se no deja ganancias millonarias a los hoteles, restaurantes, atracciones, operadores de turismo, taxis y otros medios de transporte? Un informe publicado por The New York Times resalta como Europa suma impuestos para los turistas.

La retórica es bastante particular. Los gobiernos (en muchas ocasiones mal administrados) no quieren subir los impuestos de los ciudadanos. Entonces, ahora recurren a los viajeros aduciendo que hacen uso de los espacios públicos o de los hoteles o de los restaurantes, y que deberán pagar mucho más por sus estadías en distintas urbes, en diferentes lugares del globo. Pero el caso del llamado Viejo Continente, sumado a los nuevos trámites como el ETIAS, que entrará en vigencia en 2024, parece que está superando la racionalidad.

«Los impuestos al turismo ahora están generalizados en Europa: de las 30 naciones encuestadas en un informe de 2020, 21 tenían impuestos sobre los alojamientos turísticos, generalmente en el rango de 0,50 a 3 euros por persona por noche. (En los Estados Unidos, la mayoría de los estados imponen impuestos porcentuales de un solo dígito sobre el alojamiento, pero esto varía ampliamente, desde cero impuestos sobre el alojamiento en Alaska y California hasta un impuesto hotelero del 15 por ciento en Connecticut)», afirma el informe de The New York Times.

Ya en 2022, el Ayuntamiento de Barcelona comenzó a imponer un «recargo» a los visitantes por encima del impuesto de alojamiento (que oscila entre 1 y 3,50 euros). El nuevo impuesto, subirá a 3,25 euros a a partir del 1 de abril de 2024, de los 2,75 actuales.

Dubroknik, en Croacia, también tiene un impuesto a los alojamientos que ahora es de 2,65 euros por persona de abril a septiembre, y de 1,86 euros el resto del año.

El impuesto a los alojamientos en Ámsterdam ahora ascendió al 7% del valor de la estadía, más un extra de 3 euros por persona por noche.

Y así como Europa suma impuestos para los turistas, también lo hacen otras regiones del planeta, lo que nos plantea si, una industria como la del turismo, que llena las arcas de los estados, y en algunos casos son la principal fuente de ingreso de muchos países, ahora parece ser el nuevo centro de atención de los gobiernos, que buscando equilibrar sus cuentas, encuentran en los viajeros, una nueva forma de recaudar.

Salvo excepciones, como la de Venecia, como forma de protección de las multitudes que pueden visitar la histórica ciudad que tiene un límite de capacidad para hacerla sostenible en el tiempo, no creemos que sumar impuestos al turista sea la mejor decisión para una industria, que ya de por sí, deja directa e indirectamente muchos ingresos.