Viajar al exterior en Argentina es cada más difícil. Desde la asunción del presidente Alberto Fernández la presión sobre la industria turística cobró niveles nunca antes vistos, restringiendo las posiblidades de viajar, especialmente para los sectores de clase media. Ahora, se sumó una nueva medida, que consiste en el aumento del dolar solidario, con el incremento de la percepción a cuenta de los impuestos a las Ganancias y sobre Bienes Personales, que pasa del 35% al 45%.
De esta forma, las personas que viajen al exterior y realicen gastos con sus tarjetas de débito o crédito, pagarán un dólar diferencial, que incluye el denominado impuesto PAIS (Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria) del 30%, más la nueva alícuota del 45%.
A esto se suma, la eliminación de la posibilidad de pagar en cuotas las compras de pasajes, paquetes y hoteles en el exterior, algo que financiaban las tarjetas de crédito y bancos y no el gobierno.
También se cancelaron las cuotas en las compras de los servicios puerta a puerta y en los free shops.
Según la nueva Resolución General 5232 de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la medida se toma para «robustecer el frente fiscal a partir de la manifestación de capacidad contributiva de distintos sectores económicos».
La medida de aumentar la alícuota del 35% al 45% sólo afectará a las operaciones turísticas y no a la compra de moneda extranjera para ahorro, manifestando una clara discriminación a una industria y a clases sociales específicas.
En la nueva alícuota también quedan comprendidas todas las operaciones de pago con tarjeta en dólares, incluidas las relacionadas con las extracciones o adelantos en efectivo, efectuadas en el exterior. También, todas las compras efectuadas a través de internet.
También quedan incluidas la adquisición de servicios en el exterior contratados a través de agencias de viajes y turismo -mayoristas y/o minoristas-, del país; y la adquisición de servicios de transporte terrestre, aéreo y por vía acuática, de pasajeros con destino fuera del país, en la medida en la que para la cancelación de la operación deba accederse al mercado cambiario.
El aumento del dólar solidario sin dudas, seguiré afectando a los sectores económicos de menores recursos que necesitan viajar, no sólo por turismo, sino también por salud, educación, trabajo y negocios.