La lucha entre Airbnb, la industria hotelera, los ciudadanos y los turistas se acrecienta, cuando diferentes ciudades toman decisiones que modifican las reglas.
Es lo que sucederá en Ámsterdam, en donde la ciudad limitará a solo 30 días al año las propiedades para alquilar a través de este sistema.
El año pasado, el limite se había reducido a 60 días anuales, pero ahora se bajará a la mitad, según indica Dutch News.
Aunque esto no necesariamente solucionará el problema de congestión que tiene la ciudad ni favorecerá a los turistas, es una decisión que ya ha generado polémica.
Otras ciudades también tienen limites, como es el caso de Londres (90 días) o París (120 días) aunque lo de Ámsterdam va mucho más allá.